La obra del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) puede salir más barata de lo esperado. Dos empresas han fijado un presupuesto de menos de diez millones de euros para la construcción del edificio -cuyo coste de salida era de 14,4 millones- según se puso ayer de manifiesto en la apertura de los sobre que contienen la oferta económica de las 23 constructoras que han presentado su proyecto para ejecutar los trabajos. Se trata de la firma Sacyr, cuya oferta económica ha sido de 9,9 millones, así como el Grupo Generala, que ha rebajado incluso más la cifra hasta los 9,6 millones de euros, lo que supone un descenso de casi cinco millones de euros con el precio de partida. Estas dos empresas pueden situarse como firmes candidatas a quedarse con la obra, ya que el apartado económico es uno de los que más se valora, con hasta 35 puntos. Además en el resto de criterios evaluados -inclusión de mejoras y mejora en el plazo de ejecución y de garantías- todas las constructoras han coincidido, por lo que la diferencia va a estar en la oferta económica. Eso sí, la cuenta no es tan fácil ya que los técnicos tienen que elaborar un informe acerca de la documentación aportada, determinar si alguna de las ofertas se puede considerar baja temeraria y justificar, si así resulta, lo adecuado de aceptar una rebaja de ese tipo. Todo esto da como resultado que hasta dentro de unos días no se sabrá el nombre de la empresa que se alza con una de las obras de mayor envergadura que se ha licitado en los últimos años desde la administración pública.

Todas las aspirantes han rebajado sus precios aunque la mayoría ha situado sus tarifas entre los 11 y los 13 millones. La más cara, por así decirlo, ha sido la de Acsa con 13,8 millones de euros, lo que supone un descenso de 600.000 euros. La constructora Bauen se ha mantenido también en esa horquilla con 13,4 millones de euros. Un grupo más amplio se ha movido entre los 12 millones de euros, como Viales y Obras Públicas, la UTE Ferrovial Agromán y Jícar, Heliopol, Aldesa, la UTE Canval-Serrot-Ros Zapata o Magtel y Obrascón Huarte, entre otras. Dragados ha ofrecido 11,2 millones de euros, una cifra similar a la de Sando (11,5 millones) o la UTE Acciona-Granadal, 11,7 millones de euros, según se ha puesto de manifiesto en la sesión de la mesa de contratación donde se han desvelado las ofertas económicas.

En los otros aspectos que se valoraban según el pliego de condiciones ha habido unanimidad. En cuanto a las mejoras -que suponen un total de 55 puntos-, todas han aceptado las ocho que se proponían, incluso la incorporación de una tribuna telescópica cuyo coste asciende a 900.000 euros. En cuanto al recorte del plazo de ejecución, 22 de las aspirantes lo han mejorado en dos meses, hasta los 16, y una se quedado en mes y medio menos. En lo que sí han coincidido las 23 ofertas es en la ampliación del paso de garantía en cinco años más hasta un total de seis.

Los técnicos y funcionarios que forman parte de la mesa de contratación tendrán ahora que analizar toda la documentación y emitir un informe sobre su propuesta de adjudicación. Esta es ya la última fase del proceso de licitación y se espera que esté resuelta en pocos días, lo que dará vía libre al inicio de la obra según los planes previstos por el gobierno municipal que eran poner la primera piedra en abril. Eso sí, esta vez no podrá haber foto simbólica ya que la convocatoria de elecciones prohibe cualquier acto de inauguración o publicitario de este tipo.

Una vez que se adjudique el contrato puede ocurrir que alguna empresa de las que no ha sido elegida recurra, aunque esto entra dentro de lo habitual en estos procesos y no supondría un retraso exagerado. Lo que está también por determinar es que, si finalmente el precio de licitación es considerablemente inferior al de partida, ¿cómo queda el reparto de la financiación de la obra entre las instituciones? Para este año el Ayuntamiento cuenta con hasta dos millones de la Diputación y 5,5 millones del Gobierno central, aunque no es seguro que toda la partida del Estado se destine al centro de convenciones, ya que también está pendiente el inicio de las obras del futuro Parque del Canal. Lo restante hasta completar la cantidad correspondería al Consistorio.

La realidad es que el centro de convenciones encara ya la recta final y el futuro de esta infraestructura parece más despejado. La adjudicación de la obra es el paso definitivo para acometer el proyecto de Terrados y Suárez que pretende convertir el Parque Joyero una basílica laica para acoger todo tipo de actos congestuales y de ferias.