El Ministerio Público ha solicitado penas que suman cinco años y nueve meses de prisión para un hombre acusado de obligar a su pareja a ejercer la prostitución. La víctima padece una minusvalía de un 39% y además tiene reconocida una dependencia severa.

Los hechos, tal y como detalla el fiscal en su escrito provisional, ocurrieron en noviembre de 2011 cuando el acusado mantuvo varias conversaciones con su pareja para tratar el tema de la precaria situación económica que padecían. Así, él le propuso a la víctima que era "más fácil" que ella ejerciera la prostitución a que él robara porque podría tener problemas con la Justicia por ello, mientras que "ejercer la prostitución era libre y la policía no se metería en controlarla". En estas conversaciones el procesado además le proponía a su pareja formar una familia e irse juntos a su país de origen, pero que para ello necesitaban conseguir dinero. Finalmente, el acusado convenció a la mujer de la que mejor forma para hacerlo era acostarse con otros hombres a cambio de dinero, debido a la "enorme influenciabilidad de la perjudicada".

En un principio, según detalla el fiscal, el acusado concentraba citas con hombres en hoteles de la capital cordobesa o en pisos. Asimismo trató de concertar encuentros con dueños de algunas casas de citas, aunque finalmente no se llegaron a producir estos servicios. Con posterioridad el procesado "le facilitó a la mujer ropa provocativa y preservativos" para que realizara prácticas sexuales a cambio de dinero en el polígono industrial de La Torrecilla. La fiscalía señala que era habitual que el hombre permaneciera en la zona para vigilar que la víctima realizaba su cometido para después reclamarle las ganancias obtenidas.

El acusado en ocasiones incluso agredía a su pareja y la amenazaba cuando ésta se negaba a seguir ejerciendo la prostitución. Concretamente, en el mes de febrero o marzo de 2012 el acusado y la mujer se encontraban en el interior de un vehículo en la plaza del Palo donde mantuvieron una discusión motivada por el hecho de que ella no quería seguir manteniendo relaciones sexuales con otros hombres a cambio de dinero. En el transcurso de la misma, según el escrito del fiscal, el procesado, con intención de atentar contra la integridad física de la perjudicada, la empujó y la obligó a bajarse del coche, pillándole los dedos con la puerta. Del mismo modo, el 21 de abril de 2013 el acusado le propinó un puñetazo a la mujer en la boca.

El fiscal detalla que la víctima padece una alteración de conducta, con un grado de minusvalía de un 39%. Asimismo tiene reconocido un grado de dependencia severa y en su personalidad destacan rasgos como "introvertida, sumisa y dependiente". Además, es "afectiva, demandante de atención, impulsiva, altamente influenciable, emocionalmente cambiante, oposicionista y rebelde".

El fiscal pide para el acusado por estos hechos una pena de tres años y medio de prisión por la supuesta comisión de un delito relativo a la prostitución. Además se enfrenta a 27 meses de cárcel más por tres presuntos delitos de maltrato de obra. La vista oral está previsto que tenga lugar el próximo 13 de enero en la sala de vistas de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba.