La organización de fiestas en casas privadas para la noche del fin de año en las que los asistentes deben pagar una entrada se ha convertido en una prioridad para el Ayuntamiento de Córdoba y más concretamente para la Policía Local. Así lo confirmó ayer la edil de Seguridad, Carmen Sousa, quien en la presentación del dispositivo para la Navidad reconoció que "tenemos que estar en alerta y atentos" a la celebración de este tipo de evento durante la Nochevieja en viviendas particulares y sin la preceptiva autorización administrativa. Sousa comentó que van a poner especial énfasis en este tema tras comprobar que son "muy pocas" las solicitudes que se han cursado ante la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) para autorizaciones de cotillones. Concretamente, la concejal dijo que la semana pasada sólo había "dos o tres peticiones".

Así las cosas, Carmen Sousa afirmó que "nos han llegado noticias y estamos de controlarlas" respecto a este tipo de celebraciones irregulares y apuntó que "nos preocupa una fiesta de fin de año en una casa privada, que se vendan entradas y que no haya control por ninguna de las administraciones". Todo ello puede derivar en un problema de "aforo, seguridad o tráfico". Por ello, la responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Córdoba instó a los ciudadanos a que antes de comprar una entrada para una celebración de estas características "se aseguren" de que cuenta con la autorización de la Gerencia de Urbanismo.

También dijo que "a nosotros al 092 nos llaman para muchas cosas", entre ellas las peticiones de muchas familias que se interesan por la fiesta a la que van a acudir su hijos durante el Nochevieja, si bien insistió en que es la GMU la que concede los permisos.

En cuanto a los establecimientos hosteleros de la ciudad, la edil apuntó que podrán abrir como un día normal y que se vigilarán aspectos como los aforos y que se cumplan los horarios de cierre que marca la normativa.

Este fue uno de los asuntos destacados de los que se abordó ayer en el marco de la Junta Local de Seguridad celebrada en la Subdelegación del Gobierno, una sesión en la que se dio cuenta del dispositivo previsto con motivo de la Navidad en la capital, Así, además de la campaña que ayer inició la Guardia Civil en toda la provincia y en la que colaboran los ayuntamientos, la Policía Local pondrá en marcha el 19 de diciembre su propio dispositivo de tráfico, que como avanzó Carmen Sousa, incluye no sólo test de alcoholemia en los tres turnos que se desarrollan cada día, sino además controles de velocidad en aquellas avenidas en las que los agentes consideren oportuno. Esta práctica se realizará a diario a partir del próximo viernes y se extenderá hasta el 5 de enero. Carmen Sousa insistió en que "no se trata ni de asustar ni de recaudar" mediante la puesta en marcha de estos controles, sino de "dar seguridad" a los conductores. En ese sentido, coincidió con el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, en la necesidad de que los ciudadanos se conciencien.

Una de las novedades del plan para este año es la puesta en marcha de una iniciativa específica para la plaza de la Corredera, una medida que tanto Primo Jurado como Sousa justificaron por la celebración a partir de esta noche con la proyección de un mapping que recorrerá la historia de la ciudad con la influencia de las cuatro culturas: la romana, musulmana, judía y cristiana, todo ello en 25 pases de diez minutos. "Prevemos una gran asistencia y habrá un despliegue especial", indicó el subdelegado, mientras que la edil de Seguridad apuntó que se pondrán en marcha los mecanismos para que en caso de necesidad los servicios de emergencias puedan entrar y salir de la plaza de la Corredera, por lo que se prevé la presencia de personal sanitario y de Protección Civil además del policial. El subdelegado hizo un llamamiento "al comportamiento cívico de los ciudadanos y a la sensatez para que, sumado al completo dispositivo de seguridad puesto en marcha, consigamos que tanto los cordobeses como las personas que nos visitan puedan tener unas fiestas tranquilas y seguras".

Otro de los dispositivos previstos es el que hace referencia al Plan de Comercio Seguro, una iniciativa de ámbito nacional que también se desarrolla en Córdoba y que cuenta con 165 agentes de la Policía Nacional que de manera específica trabajarán para evitar problemas en los establecimientos, tanto a los empresarios como a los clientes. El objetivo es prevenir fundamentalmente los delitos de hurto, robo con fuerza, intimidación o fraudes. Los agentes, uniformados y de paisano, se desplegarán en zonas de actividad comercial o donde se establecen temporalmente mercados, con un considerable aumento de público, así como en lugares de transportes públicos o de ocio.