Si se echa una rana a una olla hirviendo, ésta saltará, huyendo del dolor. Pero si ése agua va calentándose poco a poco, se irá adaptando al cambio de temperatura sin notar que éste sucede, hasta ser rescatada o morir. Con esta parábola se inició ayer la propuesta escénica con la que los alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) se unieron a las protestas y actos de concienciación en el Día Internacional de la Violencia de Género. A través de una serie de microteatros y números de danza contemporánea trataron de visibilizar el problema, poniendo el acento en que ponerle freno es una responsabilidad de todos y de todas.

Las muestras de repulsa al terrorismo machista se sucedieron en distintos puntos de la provincia. Las puertas de los Ayuntamientos de localidades como Puente Genil, Montoro, Montilla o Priego de Córdoba fueron escenario de protestas y actos de sensibilización en forma de minutos de silencio en recuerdo de las mujeres asesinadas.