Los Monitores Escolares del Plan de Choque de la Junta de Andalucía, despedidos el 14 de noviembre, protestaron ayer frente a la delegación de la Junta y en la sede del PSOE cordobés para reclamar al gobierno andaluz su contratación como indefinidos. Una petición que viene avalada por un informe de la Inspección de Trabajo, que se pronunció a favor de los afectados indicando que "se ha procedido incorrectamente a la cobertura de los puestos", ya que la fórmula empleada se refería a "contrataciones de carácter temporal" y que por tanto "estos empleados deben tener la consideración de indefinidos". Estos monitores, contratados por la Consejería de Educación para realizar tareas de apoyo a través de un Plan de Choque, afirman que el proceso estuvo marcado desde sus inicios por irregularidades, constituyendo un fraude de ley.

Una portavoz del colectivo de afectados, Inés Díaz, informó ayer de que están pendientes de ser recibidos por la delegada de Educación en Córdoba, Manuela Gómez, con el objetivo de que intervenga en la resolución de su caso. También la delegada de la Junta, Isabel Ambrosio, aceptó recibir a la plataforma -que ha adoptado el nombre de Marea Amarilla- durante la mañana de ayer. "No hay necesidad de tener que llegar a juicio", afirmó Díaz, "cuando una organización como la Inspección de Trabajo se ha posicionado al respecto", declarando que en el proceso de contratación se ha actuado "de forma incorrecta". El colectivo denuncia que la "nefasta gestión" de las contrataciones por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte y la "nula voluntad política" de solucionar el problema ha llevado al paro a más de 800 personas.