Por calidad y cantidad, la planta de la compañía Deoleo en la barriada cordobesa de Alcolea es una referencia mundial para el sector del aceite de oliva. Es una de las conclusiones a la que se llega tras analizar los datos que facilita la propia empresa y escuchar a distintos representantes de las instituciones. Por volumen, la envasadora tiene una capacidad muy importante y hasta el propio consejero delegado de Deoleo, Jaime Carbó, reconoce que "que sepamos" es la de mayor capacidad del planeta, con unas posibilidades de unos 200 millones de litros de zumo de oliva, si bien su producción de este año está en unos 120 millones de litros. En una visita ayer a la fábrica, la consejera de Agricultura, Elena Víboras, resaltó la importancia de esta industria cordobesa, de la que destacó que envasa a día de hoy el 22% de todo el aceite de oliva que se produce en el mundo, lo que ofrece una idea clara del potencial de esta infraestructura.

Pero si importante es el global de producción, en Deoleo tampoco han querido dejar de lado la calidad y la investigación, de ahí que la visita de ayer de la consejera y del alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, tuviera como fin último dar a conocer lo que es el nuevo laboratorio de la compañía en Alcolea, en el que esta empresa con sede en la capital ha invertido 600.000 euros. La sociedad informó de que la reforma de los laboratorios del aceite de oliva de Alcolea busca reforzar tres aspectos fundamentales: la innovación, la calidad y la seguridad alimentaria.

Así, se ha creado un área dedicada a la innovación en aceite de oliva con el objetivo de desarrollar productos de mayor valor añadido que tengan siempre como base el aceite de oliva. "Esta es, sin duda, una de las apuestas de futuro y de crecimiento de Deoleo". Añadieron que en cuanto a la calidad, el compromiso de la empresa en este ámbito está vigente desde sus orígenes y es uno de los pilares que han hecho posible el liderazgo de las marcas del grupo en la mayoría de mercados en los que operan. "La actualización de instalaciones y equipamiento permitirá un mayor control de la calidad, un aspecto vital para seguir elaborando productos que sean reconocidos y valorados por el consumidor". Por otra parte, se han llevado a cabo mejoras en el área de seguridad alimentaria con la implantación de técnicas punteras en el control de contaminantes. "El aceite de oliva es un producto natural y, como tal, debe ser monitorizado para evitar posibles contaminaciones accidentales. De esta forma Deoleo se adelanta a los cada vez más exhaustivos controles que exige la legislación alimentaria", señaló.

Jaime Carbó apuntó a este respecto que "calidad y conocimiento son los dos grandes retos. Es esencial que el sector avance en la calidad para mejorar el producto y en la calidad que evita fraudes y situaciones de competencia asimétrica; y es esencial que el sector tenga más soporte científico. Solo así podremos desarrollar productos vinculados a la salud, con beneficios reconocidos por el consumidor".

Más datos. Carbó destacó la capacidad del personal que trabaja en esta instalaciones. En la actualidad, en su sede social de Córdoba trabajan 150 personas, de las que 120 lo hacen en la planta de envasado, 22 en la zona de control de calidad y ocho en el departamento de innovación, según indicaron desde la firma.

La consejera de Agricultura fue la primera en alabar las excelencias de Deoleo. De hecho, Elena Víboras indicó que la línea que sigue esta sociedad se asemeja en parte al ideario de su departamento en cuanto a que el sector necesita "de las tres íes: integración, innovación e internacionalización". La dirigente autonómica especificó que Deoleo ha trabajado por la integración y aglutina una serie de marcas de primer nivel y destacó que el nuevo laboratorio tiene capacidad para competir a nivel mundial con cualquier otro de su categoría. Además, destacó que la producción llega a más de 170 países de todo el planeta. "Me llevo de aquí que hacemos el mejor aceite y que hemos entendido el valor de la calidad", sentenció la consejera de Agricultura de la Junta.

Pero en este encuentro también se habló de la situación del sector y en ese asunto el consejero delegado de Deoleo fue muy claro, en el sentido de que no corren buenos tiempos para el aceite de oliva. Así, criticó duramente que el 60% de la producción se venda a pérdidas y que haya tanta oscilaciones en el precio de una campaña a otra. "El efecto diente de sierra y que los precios suban y bajen no es bueno", dijo el responsable de la entidad, para quien "estamos a tiempo de hacer las cosas bien". Subrayó que en ocasiones la venta del producto por debajo del coste produce un efecto publicitario en algunos centros de venta, con lo que defendió que las multas en estos casos sean lo suficientemente contundentes como para que a esas empresas no les compense esa actuación. Jaime Carbó subrayó que hay que enfocar el crecimiento de la empresa hacia la construcción de nuevos mercados "y ver qué quiere el consumidor". En su opinión, esos cambios bruscos en el precio del aceite lo que crea es que los consumidores nuevos se retraigan, a la par que criticó que esa venta a pérdidas suponga la creación de un caldo de cultivo "para listillos" que se aprovechan de la situación.