El Ayuntamiento de Córdoba, a través de su Delegación de Infraestructuras, ha iniciado el cambio de las luminarias de la zona de la Axerquía. Este cambio en los aparatos que iluminan las calles de esta parte de la ciudad también supondrá una variación en la forma de ver los monumentos que se encuentran en las mismas, dado que hay aspectos, como la claridad, que varían.

A pesar de lo que pueda parecer, el objetivo principal del cambio lumínico en la zona no es el ahorro energético, aunque supondrá un descenso en la factura bastante considerable. La Axerquía es la zona piloto que el Ayuntamiento ha elegido para comenzar a ejecutar el plan Córdoba Luze o Coluze, que pretende incrementar el potencial de los monumentos a través de una adaptación lumínica.

De esta forma, ayer ya era posible ver a los encargados de llevar a cabo los trabajos de sustitución alrededor de la iglesia de Santa Marina y justo enfrente del templo, donde colocaron grandes focos que supondrán el primero de los tres niveles con los que cuenta el proyecto. Tal y como se explicó durante la presentación del Córdoba Luze, uno de esos niveles supondría colocar la iluminación en un punto alto y lejano, el segundo iría a media distancia con algo menos de intensidad y el último más cerca del inmueble en sí, con una luminiscencia más común. En este caso, las luces incidirán de manera especial en el rosetón tan característico de esta iglesia, lo que cambiará por completo la forma en la que hasta ahora se observaba el monumento en las horas de menos luz. Eso sí, a pesar de sustituir las luminarias de la iglesia de Santa Marina y de las calles de alrededor, no se cambiarán las de la plaza que se encuentra justo enfrente, donde se encuentra la famosa estatua de Manolete. Asimismo, también se han iniciado los cambios en San Agustín, donde sí que se cambiarán las iluminaciones de la plaza, además de las de la iglesia.

Esta fase piloto del Córdoba Luze pretende extenderse a toda la ciudad, aunque quedan varias zonas de la Axerquía a las que variarle la iluminación. Es el caso de las iglesias de San Rafael y San Lorenzo, la Cuesta del Bailío, el Cristo de los Faroles, la plaza del Colodro y la Piedra Escrita, además de la muralla de Puerta Sevilla, aunque ésta no entra dentro de la Axerquía. Será en diciembre cuando todos los cambios estén culminados en la zona.

La siguiente fase del programa que ya se llevará a cabo el año que viene incluye las iglesias de San Andrés y San Pablo y el Palacio de Orive.