Córdoba

Más de 350 propietarios recurren al trueque de vivienda desde el año 2008

  • La permuta de bienes inmuebles ha vivido un periodo de esplendor con la crisis, aunque la apertura financiera haya hecho que el interés por esta fórmula heterodoxa esté menguando

"Cambio casa de tres plantas en Encinarejo, con parcela de 160 metros cuadrado, 80 de patio y 80 de vivienda por planta, por un piso en el centro de Córdoba o barrios cercanos al centro con cochera, con terraza y lavadero". "Cambio piso en segunda línea del Vial Norte de tres dormitorios, dos baños, suelo de mármol, cuatro armarios empotrados, ventanas eléctricas, portero físico, por vivienda en provincia de Huelva, zona oriental o Sevilla, preferiblemente de menos valor mas la diferencia o por piso en Córdoba de menor valor". Éstos son dos de los anuncios que pueden encontrarse hoy mismo en los portales inmobiliarios dedicados a la permuta de viviendas. Pero hay muchos más. Desde los propietarios que deciden intentar intercambiar su vivienda en municipios de Córdoba por pisos o casas en la capital cordobesa o en lugares de costa como Málaga -pagando la diferencia de valor, claro-, hasta los que canjean terrenos por apartamentos vacacionales o pisos por apartamentos en Madrid.

Con la crisis, la permuta de viviendas, el trueque de bienes inmuebles, ya sea por motivos económicos, personales o laborales, se ha convertido en una opción para cientos de cordobeses que se han encontrado con un mercado inmobiliario paralizado y unas entidades financieras reacias a prestar dinero. La necesidad de reducir las cuotas hipotecarias o de obtener liquidez han llevado a los ciudadanos a interesarse por un método heterodoxo que evita la especulación y la presencia de intermediarios. Desde el año 2008, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 358 cordobeses han recurrido a la permuta, intercambiando su vivienda por otro piso, otra casa o incluso terrenos y locales comerciales, sorteando el sistema tradicional y buscando su 'media naranja' entre ciudadanos con necesidades parecidas a las suyas.

El fenómeno de la permuta de viviendas, que ha ido remitiendo a medida que se ha registrado una apertura financiera y se ha comenzado a ver cierto movimiento en el mercado inmobiliario tradicional, vivió sus días grandes en 2008 y 2009. En esos ejercicios se llegaron a registrar 85 y 69 operaciones de permuta, prácticamente el 43% de las operaciones de trueque que se han registrado durante toda la crisis. Estas cifras no se deben únicamente al hecho de que durante esos dos ejercicios el movimiento inmobiliario general fuera mucho mayor, ya que en términos relativos, las permutas representaron un 0,55% del total de las transacciones de viviendas, mientras que en la actualidad esa cifra no supera el 0,2%.

Porque con el tiempo, el intercambio de viviendas se ha ido reduciendo considerablemente. El interés por esta opción se ha ido enfriando de forma paulatina, y de las más de 150 operaciones de trueque que se registraron durante los primeros años de la crisis se pasó a 64 en 2010; 63 en 2011; 47 en 2012; 30 en 2013; y 16 en los primeros siete meses del año. El peso de este tipo de transacciones sobre el total ha pasado del 0,7% de los dos primeros años de paralización del mercado inmobiliario al 0,6% de 2010, al también 0,6% de 2011 y, por fin, el 0,3% del último ejercicio completo, 2013.

En lo que va de año parece que la permuta no ha conseguido volver a acaparar la atención a los propietarios de viviendas. En los primeros ocho meses del año, según la información del INE, se han llevado a cabo en Córdoba 16, siete de ellas en el mes de julio de permutas de bienes inmuebles, un 38% menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 26 intercambios.

La compraventa, sin embargo, sigue siendo la estrella de las operaciones de transmisiones de derechos de la propiedad. Durante los ocho primeros meses del año se realizaron un total de 2.573 de estas operaciones de las 5.652 viviendas transmitidas. Durante los últimos meses la tendencia es al alza. El último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística es del pasado mes de agosto, cuando se registraron en total 311 operaciones, una cifra que, si bien continúa situando a Córdoba a la cola de la venta de viviendas en Andalucía, supone una subida del 5% con respecto al mismo periodo del año anterior. Desde inicios de 2014 las operaciones de compraventa sólo descendieron de las 300 en los meses de abril y junio.

Estos datos, sin embargo, se sitúan a años luz de los obtenidos en agosto del año 2007, último año en el que la burbuja inmobiliaria se encontraba en pleno esplendor y en el que se vendieron en la provincia un total de 851 pisos. Córdoba se situó en agosto como la tercera provincia andaluza con menos operaciones de compraventa de viviendas, tan sólo superada por Jaén (188) y Huelva (272). Los datos de la provincia cordobesa continúan aún muy lejos de las cifras que logran provincias como Sevilla o Málaga. Esta última ocupa el primer puesto en el ranking, rondando las 1.700 viviendas vendidas.

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