Fue la Administración sanitaria la primera en informar a los pacientes del coste de su estancia en cualquier hospital o la cuantía de sus operaciones. El objetivo inicial era el de concienciar a los ciudadanos de la necesidad de hacer un buen uso de la sanidad para mitigar la presión asistencial. Es la conocida como factura sombra, un documento de carácter informativo e ideado en su día para que los pacientes tuvieran constancia del gasto que genera un tratamiento concreto al que había sido sometido. El sistema consiste en entregar al paciente, una vez que es dado de alta, un documento en el que se concretan los costes reales de su atención, aunque el usuario no paga nada.

Pues bien, el sistema ha llegado también a las universidades y la de Córdoba ya hace lo mismo, según ha confirmado El Día. Desde hace un año, la institución académica incluye en las matrículas de sus estudiantes la citada factura sombra. El modelo en todas las matrículas es bastante similar y sólo difiere el coste a pagar por el alumno y lo que abona la Junta de Andalucía según el grado o la titulación a la que corresponde, así como el número de asignaturas o la convocatoria de la misma. Así las cosas, el texto incorporado en la parte final de cada matrícula a pagar en la UCO es el siguiente: "a título informativo, le señalamos que los servicios académicos de los que usted se ha matriculado en este curso académico suponen un coste estimado de -por ejemplo- 1.220 euros que sólo es cubierto parcialmente por la matrícula que usted ha abonado a nuestra Universidad". El resto, continúa el texto, "está financiado por la Comunidad Autónoma de Andalucía gracias a los impuestos que los contribuyentes aportan".

Según indican fuentes universitarias, los alumnos de la UCO pagan alrededor de un 15% del coste total de su matrícula cada año, cifrado en unos 750 euros. Subrayan también que la cuantía a pagar por cada estudiante varía de manera considerable según el grado del que se trate, ya que los precios se incrementan en carreras como las de Medicina, Enfermería o las del área de Ingeniería, mientras que las del área de Humanidades suelen tener un coste inferior.

Las mismas fuentes reconocen que la medida no ha generado ningún tipo de crítica entre los alumnos, aunque sí han mostrado su "sorpresa" al encontrar el mensaje en su matrícula e insisten en que la factura sombra se trata de una nota de carácter "meramente informativo".

La conocida como factura sombra funciona en Galicia desde 1998 y en la Comunidad Valenciana desde 2003. El plan FIJA-TE (Factura Informativa de la Junta de Andalucía- Transparencia Efectiva) inició su andadura en 2010 en el Hospital Costa del Sol (ubicado en Marbella) y llegó a las universidades en el curso 2013-2014. Con su desarrollo, los usuarios conocen, por ejemplo, que el coste medio de una entrada a un museo en Andalucía cuesta unos 20 euros, una intervención quirúrgica más de 4.000 euros, una plaza en el sistema universitario alrededor de 4.500 euros, el servicio de transporte escolar 700 euros o la ayuda a domicilio unos 6.000 euros al erario público que gestiona la Junta.