"Un éxito". Este es el balance que ayer hicieron desde la Agrupación de Hermandades de la segunda edición de la feria de la tapa cofrade que se ha celebrado este fin de semana en la explanada de la Diputación. El coordinador de esta iniciativa, Rafael de la Rosa, aseguró que "hemos recibido más visitas" que en la primera edición, que se celebró hace tres años en la caseta del Círculo donde ahora se ubica el Mercado Victoria. De la Rosa explicó que desde entonces "no habíamos encontrado un nuevo sitio para hacerlo" hasta que llegó la oportunidad de la Diputación y, en este caso, el cambio de ubicación ha supuesto un beneficio para las hermandades. "El lugar es estupendo porque está a un paso del centro y ha estado lleno prácticamente todos los días", aseguró el coordinador de la iniciativa. Además de las visitas, la recaudación ha sido mayor, aunque De la Rosa apuntó ayer que todavía no podían ofrecer datos definitivos. El dinero, no obstante, irá destinado en su mayoría a la obra social de las cofradías y una mínima parte se la quedarán las hermandades para su financiación.

"No es que se consigan grandes beneficios, pero sí un aporte extraordinario", dijo De la Rosa, quien añadió que otro de los objetivos principales de la feria de la tapa es la de "la convivencia y unión entre cofradías". Además, agradeció la labor tanto de la Diputación como del Ayuntamiento por su implicación en los eventos que se organizan desde la agrupación y destacó el trabajo conjunto de las hermandades.

Un treintena de cofradías ha participado en esta segunda edición de la feria de la tapa, que han ofrecido degustaciones con precios comprendidos entre los 1,5 euros y dos euros. De forma paralela a la feria, el Palacio de la Merced ha acogido este fin de semana una reunión de trabajo de las distintas agrupaciones de cofradías de las capitales de provincia de Andalucía y Jerez de la Frontera para analizar y poner en común el impacto económico de las hermandades. En este sentido, los asistentes insistieron en la necesidad de que este tipo de encuentros se realicen con más asiduidad y concluyeron que la Semana Santa se ha convertido en un reclamo de primer nivel para la llegada de turistas a la comunidad andaluza, lo que se traduce después en la generación de actividad económica.