Los Servicios de Salud Mental de la capital atendieron el pasado año a más de 20.000 personas y las consultas sufrieron un incremento del 96%, pasando de 52.000 registradas en 2012 a las 102.000 de 2013. Así lo manifestó ayer Susana Luque, directora de la Asociación de Allegados y Personas con Enfermedad Mental (Asaenec), que indicó que se considera que incluso el 25% de la población cordobesa va a sufrir a lo largo de su vida una enfermedad mental.

Luque realizó estas declaraciones en el marco de la Semana de la Salud Mental, que este año tiene el lema Abriendo mentes, cerrando estigmas y se celebra en torno al 10 de octubre, día internacional de estas patologías. Con ello, su reivindicación vuelve a ser "que se rompa todo el estigma social que existe sobre las personas que sufren una enfermedad mental, los prejuicios que hay sobre este colectivo".

La crisis ha ocasionado que estas patologías se incrementen cada vez más. El estrés laboral, la angustia por verse obligados a bajar el nivel de gasto ante el descenso de los ingresos, el desempleo, el temor a perder el trabajo, no llegar a fin de mes o incluso no poder pagar las facturas o la hipoteca ocasionan diferentes trastornos.

El psiquiatra José María Valls explicó que la patología que se puede considerar más vinculada a la crisis -es decir, los cuadros depresivos y sobre todo los de ansiedad- "ha aumentado enormemente". Desde su clínica privada ha percibido cómo "ha cambiado también el tipo de paciente porque la clase media ha sido absolutamente guillotinada" pero su patología "sólo la vemos cuando ha pasado un tiempo". Es decir, en los primeros momentos de enorme tensión (por la pérdida de trabajo, porque los hijos tienen que volver al hogar parental, por no poder llenar la nevera...) "hay aparentemente menos patología porque las necesidades inmediatas de la realidad lo impiden", expuso Valls. Entonces aparecen cuadros de estrés que lastran la concentración y más tarde llega la ansiedad.

El psiquiatra aseguró que "una vez que la situación se hace rutinaria, con la única esperanza de que mejore, los cuadros son de trastorno de ansiedad, crisis de angustia que te despiertan por la noche o te impiden tener un mínimo relax" ya que "te has quedado afectado por el periodo de estrés agudo, es como si el cerebro no pudiera vivir sin problemas". Es entonces cuando los problemas externos se sustituyen por internos como "angustia, miedo a volverte loco o que te dé un ataque al corazón". Y así llegan los cuadros depresivos.

Valls matizó que las personas que con esa situación, las personas que previamente tenían patología, "desencadenan el cuadro que tenían previamente".

Por otra parte, Eudoxia Gay, presidenta de la Asociación Nacional de Neuropsiquiatría, apuntó que "la situación actual, esto que la gente llama crisis, repercute directamente sobre la morbilidad, sobre la patología", porque "produce unos factores de riesgo de agravamiento de las patologías mentales muy directos". Esos factores de riesgo son la pobreza, la marginación, la pérdida de empleo, exclusión social, incremento de las toxicomanías, la desmotivación o la desesperanza. "Esto aumenta el estrés y por tanto la patología", indicó.

Desde este punto de vista "es un momento de especial debilidad para las personas con enfermedad mental" porque se agravan sus enfermedades. Gay aseveró que a esto se añade la pérdida de recursos de atención "muy importante" porque las ayudas a la dependencia están paradas y los recursos sociosanitarios están saturados.

El lema del Día de la Enfermedad Mental, Abriendo mentes, cerrando estigmas, también está asociado en concreto con la reivindicación que desde Asaenec hacen contra la reforma del Código Penal, "que estigmatiza muchísimo nuestro colectivo y, en concreto, se asocia el concepto de peligrosidad con la persona que sufre una enfermedad mental". Además, esa reforma incluye otras medidas que apoyan el internamiento perpetuo de este colectivo, "lo que supone un paso atrás de la reforma psiquiátrica que se inició en 1996".

Por eso, desde Asaenec piden a las administraciones que se trate a este colectivo "de manera especial", que haya más inversión en los servicios tanto sanitarios como sociales y que se dote de personal suficiente para atender la gran demanda que existe de personas que sufren problemas mentales.

Por otra parte, es fundamental el apoyo de las familias para estos pacientes. Luque indicó que "el enemigo principal es afrontar que uno de sus miembros sufre una enfermedad mental, aceptar que la padece y dar el paso para pedir ayuda". De hecho, el rechazo y la discriminación social provoca que "muchas familias se aíslen en su propio problema y no pidan ayuda". Al igual que hacen algunos enfermos, lo que Gay llama "autoestigma".

Desgraciadamente las estadísticas no reflejan muchos casos de personas que sufren una enfermedad pero ni sus familias ni ellos tienen conciencia y por lo tanto no tienen prescrito un tratamiento.

Durante esta semana, Asaenec celebra una serie de actos conmemorativos por el Día Mundial de la Salud Mental que comenzaron ayer con la instalación de una mesa informativa en Consultas Externas del Reina Sofía y en la entrada del Hospital Provincial. El acto central se desarrollará mañana con un acto conmemorativo en la iglesia de la Magdalena (a las 20:00), donde el periodista Fernando de la Guardia leerá un manifiesto. Tras esto actuará el Coro Asaenec (compuesto por personas con enfermedades mentales y colaboradores de la asociación) y se entregarán los Premios Asaenec, que este año reconocen a la empresa Vistalegre, a la trabajadora Lola López, al usuarios Jesús García y al familiar José Antonio Villa. El acto finalizará con un concierto del grupo cordobés Estirpe. La entrada será por invitación, que se pueden recoger en la sede de la asociación.