La Córdoba sefardí ha recuperado su más insigne monumento. La Sinanoga de la capital reabrió ayer sus puertas al público tras la culminación de las diferentes labores de restauración llevadas a cabo en el edificio. El templo, que celebra durante el próximo año su 700 aniversario, ha recuperado su esplendor para la ocasión y retomó su actividad ayer al mediodía para acoger la visita de cientos de curiosos: desde los que esperaban con impaciencia la finalización de los trabajos de mejora hasta los que se encontraron por casualidad con una muchedumbre en las inmediaciones del edificio. El templo judío amplía con la restauración su horario de visita. Así, cordobeses y turistas podrán acceder al edificio desde las 10:00 hasta las 20:30 de martes a sábado y de 10:00 a 17:00 domingos y festivos.

Las obras realizadas en el edificio, propiedad de la Junta de Andalucía, han contado con una inversión que ronda los 250.000 euros. Las labores de mejora, cuyo grueso han tenido lugar desde el mes de julio, han consistido en actuaciones arquitectónicas, catas arqueológicas y consolidación y restauración de las yeserías. Así lo explicó ayer la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, que afirmó que para la Administración autonómica representa una "satisfacción inmensa" la culminación de las labores de restauración "en un corto espacio de tiempo", devolviendo a los cordobeses "en las mejores condiciones, un magnífico edificio" del patrimonio de la capital, "el segundo más visitado" de Córdoba tras la Mezquita-Catedral. "Mantener vivo y en las mejores condiciones el legado patrimonial del que dispone una sociedad es un indicador muy claro de su grado de civilización y madurez, precisamente porque es nuestra obligación cuidar y mantener en las mejores condiciones los elementos más representativos de cada cultura que ha dejado su huella en la ciudad, y más en Córdoba, donde perviven vestigios de la hebrea, cristiana, musulmana o romana", declaró la delegada del Gobierno andaluz.

Ambrosio estuvo acompañada por la delegada de Educación, Cultura y Deporte, Manuela Gómez, que recordó que las labores de restauración han tenido lugar durante tres meses y que se trata de una actuación coordinada por especialistas para mejorar la conservación del monumento. El arquitecto Arturo Ramírez, uno de los responsables de los trabajos realizados en la Sinagoga, declaró que durante el desarrollo de sus labores en el solar adyacente al edificio "encontraron indicios de baños judíos, llamados Mikvé". En los cuatro sondeos realizados en las inmediaciones del monumento, los técnicos han localizado vestigios de un depósito hidráulico, cuyo origen aún ha de ser investigado pero "todo apunta a que podría ser un baño judío, en este caso de carácter privado". Igualmente se ha documentado la existencia de un ramal de acueducto.

La actuación sobre las yeserías, dirigida por la restauradora Anabel Barrena, culminaron la mejora del templo judío, preparado ya para la celebración de su séptimo centenario. De cualquier modo, según señaló la delegada del Gobierno andaluz, la Sinagoga permanecerá siendo objetivo prioritario en los planes de la Administración autonómica, que seguirá trabajando en su mejora y mantenimiento. Ambrosio afirmó que "la Junta continúa trabajando con la redacción del proyecto y su ejecución para el primer semestre del año próximo, para la adecuación y puesta en valor del solar anexo a la Sinagoga", que puede erigirse como punto de información turística del edificio, el entorno de la judería y donde los visitantes podrán contar con aseos y espacio de descanso.