La Asociación Empresarial de Hostelería de Córdoba (Hostecor) está contenta, pero no demasiado. Al menos eso es lo que se desprende del balance que realizó ayer sobre los resultados turísticos del verano, que arrojan un aumento de las pernoctaciones en comparación con el mismo ejercicio del año anterior. Concretamente las pernoctaciones han crecido en 51.693 situándose en un total de 968.088 durante los meses de junio, julio y agosto. De todas ellas, algo más de un 17% corresponden a la provincia, mientras que el resto se refiere a la capital. De las más de 51.000 pernoctaciones en las que se ha visto aumentada la cifra total con respecto al año anterior, Hostecor calcula que 38.000 corresponden a turismo extranjero y 13.000 al nacional. Estos datos, según el secretario general de Hostecor, Antonio Álvarez, van en consonancia con la ligera tendencia al alza que también se manifiesta en los datos registrados por el Consorcio. En este sentido, llama la atención que Hostecor haga un balance tan liviano de estos datos teniendo en cuenta que las cifras se refieren a una época de temporada baja en Córdoba en la que históricamente las cifras son muy negativas.

Según los hosteleros, se ha mantenido su ocupación en niveles similares a los del año anterior, si bien se ha producido, según Álvarez, una segmentación por categorías. Los establecimientos con menor número de estrellas se han visto más perjudicados en la temporada veraniega registrando una ocupación sensiblemente inferior, frente a los de tres y cuatro estrellas que o bien se han mantenido o han experimentado un ligero crecimiento. El turismo extranjero ha acudido principalmente a estos alojamientos de mayor categoría, según los datos recabados por Hostecor, lo cual debería significar un mejor rendimiento económico.

El precio medio por habitación ha aumentado un 1% con respecto al año anterior, situándose en una horquilla de entre 58 euros en los establecimientos de mayor calificación y 38 en los hoteles de una sola estrella. El precio desciende a una media de 32 euros por noche en los hostales. Precios que, según el secretario general de Hostecor, son aún demasiado bajos como para asegurar la rentabilidad de algunos establecimientos, sobre todo de los más pequeños, ya que al precio final habría que restar entre un 18% y un 30% en concepto de gastos de comercialización. Esto revierte en una coyuntura en la que los establecimientos más pequeños "pierden más cuanto más venden", motivo por el cual algunos de ellos incluso se han visto obligados a cerrar durante los meses de verano. Hostecor calcula que entre seis y siete pequeños hoteles han optado por echar el cierre esta temporada por esta razón.

Hostecor también aprovechó ayer para volver a denunciar la seria amenaza que supone para su supervivencia la proliferación de viviendas no turísticas que se alquilan como tales a través de portales online. La patronal considera que todo el que desarrolle este ejercicio -alquiler de inmuebles con fines turísticos- debería estar dado de alta como operador turístico y considera además que no debería permitírsele dar alojamiento por menos de siete días, ya que este es un papel que cumplen los hoteles, hostales, pensiones y alojamientos turísticos. Por último, afirman que debería regularse la figura del intermediario, ya que la labor de las páginas y portales de reservas están causando daño al sector. Asimismo, Hostecor afirma que urge una revisión del decreto regulador de viviendas turísticas vacacionales con el objetivo de aplicar las mismas condiciones a los inmuebles rurales, que en la actualidad están jugando con ventaja, según la asociación.

Por otra parte, tanto el secretario general de Hostecor como la vicepresidenta de hoteles, María Dolores Jiménez, mostraron su conformidad con el Plan de Grandes Ciudades presentado recientemente por el Consorcio de Turismo, si bien lamentaron que no se haya tenido en cuenta a la asociación de empresarios para su desarrollo y seguimiento. El plan, según expresaron, es "ambicioso y bien diseñado", y permitirá "poner en uso determinadas zonas de la ciudad que actualmente se mantienen alejadas de los flujos turísticos tradicionales". De este modo, un impulso de turismos alternativos como el ecuestre, el taurino, el gastronómico e incluso el deportivo -coincidiendo con el ascenso del C CF- permitirán ampliar el espectro de meses en los que la ciudad resulta atractiva para el turista. Este plan responde a las reivindicaciones de Hostecor desde hace tiempo, según Jiménez, que se concretan en lograr "una media estable de ocupación para que los establecimientos puedan mantenerse durante todo el año de forma rentable". No obstante, desde la asociación apuntaron que el Consorcio ha obviado una serie de proyectos turísticos que no se están patrocinando y que deberían tenerse en cuenta.