Javier Campos será el nuevo gerente del Real Círculo de la Amistad a partir de agosto, afrontando una nueva etapa en la que esta institución quiere optimizar su rentabilidad. De esta forma, Campos, que durante un año ha desarrollado su actividad profesional fuera de Córdoba y durante 25 años fue la cabeza visible de Bodegas Campos, regresa a su ciudad para encargarse de la gerencia de una de las instituciones más arraigadas social y culturalmente.

Javier Campos se incorporará a la plantilla del Círculo de la Amistad este viernes 1 de agosto con el objetivo de optimizar la recaudación que llega de los socios y tener más presencia en la ciudad, no sólo a nivel cultural sino también en otros ámbitos.

Así, la institución ha considerado que este gestor, dedicado al mundo de la empresa desde su juventud, es la persona más idónea para afrontar y dirigir este nuevo tramo de vida de la entidad, cuya gerencia ha desarrollado desde comienzos de 2010 Rubén Márquez.

La decisión forma parte de un cambio de ciclo que el Círculo de la Amistad llevará a cabo tras celebrar su 160 aniversario y responde a una apuesta por mejorar su rentabilidad, ya que además de las cuotas de los socios y el cobro por alquilar sus salones para diferentes celebraciones, tiene instalaciones deportivas y una plantilla formada por 52 trabajadores fijos y muchos eventuales. Además se ha propuesto potenciar su programa de acción social, dentro del cual este año ha donado unos 1.500 kilos de carne al comedor de Los Trinitarios.

Después de una etapa de mayor presencia en la ciudad a través de la elaboración de un rico programa de actividades culturales abiertas a todos los ciudadanos, el Círculo de la Amistad quiere centrarse en su gestión económica, sin abandonar su preocupación por el arte, la poesía o la música.

Javier Campos se ha ocupado durante 25 años de la gerencia de Bodegas Campos -que tiene sus orígenes en la bodega que fundó en 1908 su abuelo. En agosto del pasado año abandonó la empresa y se fue a Málaga.

Cuando contaba con poco más de 20 años se hizo cargo del negocio familiar, que en aquella época vivía unas condiciones muy difíciles. Sin embargo, levantó la empresa hasta convertirla en un referente de la restauración cordobesa tanto por la calidad de su gastronomía como por el servicio que ofrece. Además, la convirtió en un importante grupo empresarial y dirigió su expansión. Ahora afronta una nueva etapa profesional dentro de otra de las instituciones con más solera de Córdoba.

A lo largo de su carrera ha recibido varios premios. La Junta de Andalucía le concedió en 1988 la Medalla de Plata al Mérito Turístico, reconocimiento al que se sumó el Primer Premio Nacional de Alimentos de España, de mano del Ministerio de Agricultura y, sólo un día después, el Primer Premio Andaluz de Turismo, que le otorgó la Consejería de Turismo y Deporte. Además, en 2005 obtuvo la Medalla Provincial de la Junta de Andalucía y en 2003 el Ateneo de Córdoba reconoció su labor otorgándole su Medalla de Oro.