La plataforma Córdoba con Palestina se concentró ayer en los Jardines de la Agricultura para designar el olivo, que preside el parque, como Árbol de la Resistencia Palestina. Alrededor de 200 personas acudieron a la convocatoria para mostrar su apoyo al pueblo de Gaza, que sufre los enfrentamientos entre Israel y la fuerza política, Hamas, que se ha saldado con cientos de civiles muertos en los últimos días.

El acto se inició con las palabras de los organizadores. Estos lanzaron un mensaje al Gobierno español y la Comunidad Internacional para que "detengan el genocidio del pueblo palestino y que obliguen a Israel a cumplir la Ley y el derecho Internacional". En concreto, desde la plataforma condenaron "al régimen israelí que incumple el derecho Internacional, las resoluciones de la ONU y la Convención de Ginebra de manera sistemática y continuada". También exigieron la imposición de sanciones económicas y políticas, ante lo que consideran, "crímenes de la humanidad".

Tras el discurso ofrecido, los asistentes colgaron en el árbol pequeñas banderas palestinas de papel con mensajes de paz y solidaridad a los civiles gazatíes que sufren las ofensivas israelíes. Una de las asistentes, Paqui Jiménez, pese a su avanzada edad, quiso estar presente para mostrar su apoyo ante lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza. Junto a los diferentes mensajes , la bandera de Palestina y un pañuelo característico decoran desde ayer uno de los símbolos de esta zona de Oriente Próximo, como es el olivo. La integrante de la plataforma Córdoba con Palestina, Araceli Caballero, señaló esta iniciativa como "un éxito" y se mostró optimista ante las próximas convocatorias que tendrán lugar en la capital cada jueves "mientras sigan existiendo crímenes". Los participantes del acto se resistían a abandonar el lugar después de finalizar el nombramiento de "este árbol vivo como símbolo de resistencia palestina". Entre este grupo se encontraba el expresidente de la Comunidad Musulmana en Córdoba, Joaquín Martín, que destacó el acontecimiento como un punto positivo. "Es esperanzador que en la capital cordobesa haya personas que no piensen en ninguna sigla ni identidad sino solo en los civiles víctimas", dijo.