Amigos, compañeros de trabajo y familiares quisieron aprovechar ayer la Cata del Vino Montilla-Moriles para encontrarse y celebrar una tarde de convivencia fuera de la jornada laboral. Aunque a mediodía la afluencia fue menor que otros años, la explanada del Palacio de la Merced -donde se celebra esta cita hasta el domingo- vivió un ir y venir de público, sobre todo a partir de las 14:30, hora de salida de los trabajos.

Entre los asistentes a esta fiesta del vino estaba Juan y su grupo de amigos, que suelen acudir a cada edición de la Cata. "Creo que no he faltado a ninguna", apuntó. A ellos les gusta "el ambiente, estar de convivencia y beber vino de la tierra".

La de ayer fue sobre todo una ocasión ideal para quedar con los compañeros de trabajo y relajarse fuera de la jornada laboral. Así lo hicieron Rafa y sus compañeros, que se reúnen tanto en la Cata como en la Feria. Este evento les gusta especialmente porque "se pueden probar muchos tipos de vino" aunque no todos son aficionados a esta bebida. "A mí no me gusta demasiado pero mis compañeros sí son unos guerreros del vino", bromeó Rafa.

Gabriel, Miguel, Jorge, Alberto y Joao también celebraron junto a sus compañeras ayer el fin de la jornada laboral con un catavinos en la mano. Además de los caldos de Montilla-Moriles, este grupo de jóvenes también probó algunas de las tapas que ofrecen los diferentes expositores. A su parecer, "la relación calidad-precio es aceptable" y la única pega que le ponen a la Cata es que "debería modificar el horario y no cerrar por la tarde a las 17:00, sino mantener el recinto abierto más tiempo".

Aunque la mayoría de ellos son de Córdoba, Alberto y Joao son de Málaga y Portugal respectivamente y han quedado muy satisfechos con la Cata, sobre todo porque "nuestros compañeros nos van guiando sobre los vinos de aquí".

Al salir del trabajo, Luis Miguel, Clemen y Antonio también se pasaron por la explanada de la Diputación. Siempre suelen quedar un día en la Cata "para compartir una tarde" porque "el sitio es bueno, la organización de las casetas también y la sombra se agradece", indicaron.

También hubo algunos grupos de compañeros de clase, como el de Gema, Alba, Javier y Cristina, que es de Badajoz y visita por segundo año esta fiesta. Estas jóvenes aseguran que en los próximos días "volveremos" por "el ambiente, la compañía, el vino, las tapas y porque se está muy a gusto aquí". La única queja que tenía era que "la música está muy baja y apenas se escucha" pero "aún así nos hemos marcado unas sevillanas".

José Luis, Javier y sus amigos también eligieron la tarde del jueves para "compartirla juntos". Ellos también suelen asistir todos los años a la Cata y la única parte negativa que encuentran es el horario, que "debería ser continuado".

Amigos, familia y compañeros de trabajo son Rafa, Carmen, Gema y Juanjo, que almorzaron en la Cata con comida que se habían traído de casa aunque también compraron algunas tapas de los expositores. Para ellos esta cita es "un evento social", por lo que cada día quedan con un grupo diferente".

Entre los actos incluidos en la programación de la Cata del Vino ayer se celebró un acto de investidura de nuevos miembros y padrinos de la Cofradía del Salmorejo y además hubo un hermanamiento con la Cofradía Amigos del Olivo de Baena.

La gran mayoría de los visitantes fueron cordobeses que ya conocen muy bien la fiesta mientras que los turistas se esperan para el fin de semana.

Dentro de la programación paralela, esta mañana a las 12:30 habrá una conferencia sobre prevención de riesgos laborales en las bodegas en el salón de actos de la Diputación y de 17:00 a 21:00 habrá una cata magistral de vinos finos de la DOP Montilla-Moriles.