Una cita entre el toro Islero y Manolete como preámbulo a los patios de Santa Marina o la canción de Camino Soria, de Gabinete Galigari, para introducir al lector en los patios del Alcázar Viejo. Éstas son sólo algunas de las singulares piezas que componen el libro El alma de los patios de Córdoba, una obra escrita por el periodista Francisco Javier Cantador, que ayer presentó en la Diputación. El ejemplar ofrece al lector la historia de hasta 60 patios de todos los barrios de la capital cordobesa en 400 páginas e incluye más de 250 imágenes realizadas por el responsable de fotografía de El Día, José Martínez. El diseño y maquetación del libro ha sido obra del ilustrador Fernando Rivas. Al acto acudieron la mayor parte de los propietarios que no han tenido reparos en participar en la elaboración de la obra y contar su vida alrededor del patio, así como dirigentes de la política local, provincial y el rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán Nogueras.

El ama de los patios de Córdoba, que se pondrá a la venta el próximo mes de mayo, ofrece una nueva e interesante visión de estos recintos: la de sus propietarios. Según explica su autor, son los dueños "los que mantienen los patios". En él, el lector podrá encontrar historias "remotas, antiguas y presentes ocurridas en esos recintos singulares y únicos; o lo que es lo mismo, un buen puñado de ejemplos del modelo de convivencia a través del tiempo que le ha valido la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco a la fiesta de la que forman parte indisoluble los patios". El periodista insiste en la idea de que el libro es "un homenaje a quienes hacen posible la fiesta.

Sin duda un punto a destacar de esta trabajada obra es la intervención del escritor Antonio Gala, quien se ha encargado de escribir las primeras letras de El alma de los patios. Cantador subraya que el libro es "un instrumento promocional tanto a nivel nacional como internacional de Córdoba". Para ello, detalla, "la primera edición de la obra incluye también la traducción de los textos al inglés con el objetivo de llegar lo más lejos posible de nuestras fronteras". El autor, además, reconoce que no se puede quedar con ninguno de los patios que radiografía en la obra, ya que "todos son importantes y especiales".

En la elaboración del mismo ha participado José Martínez, quien también destaca la hospitalidad de los propietarios. Así, indica que "nos han abierto las puertas sin problemas" a la hora de realizar las fotografías.