Es indiscutible que los buenos resultados para el turismo en Semana Santa es una noticia positiva para el sector, pero la realidad es que los que se demanda desde todos los ámbitos es que Córdoba pueda ofrecer una programación estable que haga que los hoteles se llenen -o tengan una ocupación aceptable- todo el año, no sólo en momentos puntuales como es el caso de la Semana Santa ahora, puentes diversos y el Mayo Festivo. Es una antigua reivindicación de los empresarios y un reto de las administraciones y así lo planteó ayer el coordinador de Córdoba Apetece, Alberto Rosales, quien insistió en que el objetivo es "desestacionalizar" al sector y hacerlo competitivo durante todo el año.

Uno de los aliados para conseguir este reto es el impulso del turismo de congresos y reuniones que ha estado de actualidad en los últimos días al conocerse un informe sobre la situación del sector que ha realizado la Asociación Provincial de Organizadores Profesionales de Congresos de Córdoba (APOC). En el documento el colectivo propone medidas como la firma de un convenio de colaboración entre las Consejerías de Turismo y Comercio y de Educación, Cultura y Deporte para el uso congresual del edificio de la Filmoteca de Andalucía, además de otras formas de colaboración entre instituciones.

Sin embargo, el extenso informe pone de manifiesto otras debilidades del turismo de reuniones que hace que Córdoba no le saque todo el provecho a este segmento del mercado. El estudio considera que Córdoba cuenta con una "desventaja competitiva" en cuanto al dinamismo empresarial, ya que no tiene tanta capacidad para generar viajes de negocios como otras ciudades y por eso se sitúa en décima posición por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Bilbao, Alicante y La Coruña. Igualmente se hace alusión a que Córdoba ocupa el puesto 15 de 20 en cuanto a la capacidad de la ciudad como sede para la celebración de ferias comerciales.

No obstante, Córdoba -según el mismo documento- tiene otros puntos fuertes como su "inmejorable situación geográfica", las "excelentes comunicaciones" o el hecho de que es una ciudad "asequible económicamente y segura", además de contar con una "gran riqueza cultural y patrimonial". La apuesta por las nuevas tecnologías y su cómoda accesibilidad también son cuestiones a favor junto con la riqueza gastronómica.

Pero uno de los grandes problemas, según el estudio, es el Palacio de Congresos que en estos momentos "podríamos llamarlo de transición en Córdoba", ya que el edificio de la calle Torrijos está en proceso de reforma y todavía se está a la espera de contar a corto y medio plazo con un centro de exposiciones en el Parque Joyero. El informe alerta de la "competencia" con la que se van a encontrar estas instalaciones debido a la "sobreoferta" de centros congresuales en Andalucía y en España. De Torrijos destaca su "ubicación inmejorable" y del centro de exposiciones que proyecta el Ayuntamiento se asegura que "no va a encontrar competencia interior" puesto que se especializará en eventos "imposibles de realizar en otros recintos de la ciudad".

El turismo de congresos es un gran aliado para la tener una llegada de turistas estable durante todo el año y para generar actividad económica. Según el estudio de APOC el impacto económico del turismo de reuniones y ferias -sólo en gasto directo- sería de 27,6 millones de euros en 2015 aunque la cifra crecería hasta los 38,8 millones de euros en 2018. La APOC también apuesta por la mejora de las infraestructuras de comunicación, como el aeropuerto de Córdoba, para su aprovechamiento comercial, ya que es uno de los handicap con que cuenta el sector.