Córdoba

Intervención urge a la GMU a recortar más tras cerrar 2013 con 6,8 millones de deuda

  • La Gerencia cierra el año con un remanente negativo en su Tesorería de 3,3 millones, a los que se suman 3,5 de gastos pendientes

La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) se encuentra en "una importante crisis de liquidez" debido a la deuda de 6.856.031 euros con la que cerró 2013, por lo que Intervención urge a "la reducción de gastos del nuevo presupuesto por cuantía igual al déficit producido". Esta cifra corresponde a la suma del remanente negativo de su Tesorería (3.311.094 euros) y a los gastos pendientes de aprobación (3.544.936 euros), que no aparecen en el resultado presupuestario "pero que existen realmente y que la GMU deberá pagar a los correspondientes acreedores", según explica Intervención. La propuesta de liquidación de presupuesto se presentará mañana en el Consejo Rector de la entidad.

La lectura que se realiza de este resultado negativo es que "el presupuesto de 2013 no ha sido capaz de generar recursos suficientes para atender las obligaciones corrientes del ejercicio", lo que lleva a la Gerencia a una situación de acumulación progresiva de deuda. Aún así, Intervención destaca que se ha seguido realizando un "importante esfuerzo" en la contención del gasto corriente, llegándose a un ahorro de 511.583 euros respecto a las previsiones iniciales.

El informe de Intervención refrenda sus dudas puestas ya de manifiesto sobre los ingresos previstos respecto a tasas por expedición de documentos, que no han alcanzado ni una mínima parte de los 721.000 euros que se esperaban recaudar ya que se trata de un tributo "por el que nunca antes se ha previsto ni obtenido ingreso alguno". Parte importante del déficit de la GMU procede de saldos de los derechos pendientes que se han considerado de dudoso cobro, lo que asciende a un total de 2.408.370 euros.

Para Intervención, el resultado "tan negativo" del remanente líquido de Tesorería -los 3,3 millones de euros-, pone de manifiesto que la Gerencia de Urbanismo "se enfrenta a una importante crisis de liquidez" ya que "sus recursos a corto plazo no alcanzan a cubrir las necesidades en que se ha incurrido".

Como primera medida a adoptar, el informe de Intervención propone la reducción de gastos del presupuesto realizado para 2014 por cuantía igual al déficit producido. El pasado diciembre el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Luis Martín, presentó los presupuestos para este año, en los que se refleja un superávit de 2,3 millones de euros.

Pero si la reducción de gastos no resultase posible, "se podrá acudir al concierto de operación de crédito por su importe". Como alternativa, en caso de no adoptarse ninguna de las medidas anteriores, Intervención indica que "el presupuesto del ejercicio siguiente habrá de aprobarse con un superávit inicial de cuantía no inferior al déficit".

Para concluir, el informe dedica un apartado a los gastos pendientes de aprobación, es decir, deudas no reflejadas por la contabilidad a efectos de calcular el resultado presupuestario y el remanente de Tesorería pero que existen y la GMU tendrá que pagar a los acreedores. Esta cifra asciende a más de 3,5 millones de euros que son "una obligación a atender". Como consecuencia, el remanente sería inferior al que destaca la contabilidad de la Gerencia, llegando a alcanzar la cifra negativa de 6,85 millones.

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