Mesa de redacción de 'El Día' · El panorama educativo a debate

La concertada trabaja por adaptar el modelo educativo "a los nuevos tiempos"

  • Colegios sostenidos con fondos públicos reconocen que la Lomce es una ley que se ha elaborado sin consenso y advierten de la escasez de tiempo para su adecuación a las aulas.

Las nuevas tecnologías, el bilingüismo o los propios alumnos. La evolución social de los últimos años ha provocado numerosos cambios y numerosas adaptaciones en todos los ámbitos y sectores de producción. La enseñanza también ha sido víctima de todas estas modificaciones y nuevas tendencias, aunque los cambios no han llegado del todo o no se han producido de la manera precisa por la propia rápida evolución de los acontecimientos. Prueba de ello son los programas de bilingüismo iniciales o la carrera hacia las nuevas tecnologías, que poco a poco se han ido desarrollando y cuando se han puesto en marcha se han quedado obsoletos. Por ello, los colegios concertados destacan la necesidad de trabajar el modelo educativo "a los nuevos tiempos" para ser capaces de adecuarse a estas necesidades.

Ésta es una de las conclusiones a las que llegaron los representantes de los colegios La Salle, Salesianos, Trinidad, Sagrado Corazón (Las Esclavas), El Encinar, Ahlzahir, así como la Fundación Santos Mártires y la Federación de padres FAPA-Córdoba, que han participado en la Mesa de Redacción organizada por El Día y que ha desvelado las prioridades de estos centros concertados, así como sus aspiraciones a largo plazo y sus coincidencias.

La adaptación de los métodos de enseñanza a los nuevos tiempo es una de sus prioridades y la mayoría ya han introducido en sus aulas tabletas de última generación para los alumnos, además de las socorridas pizarras digitales y el programa de bilingüismo, que ha ido a más con la llegada de profesores nativos o la incorporación de un tiempo de conversación con docentes auxiliares. También se han decantado por una educación casi individualizada. Respecto al bilingüismo, el director del colegio Ahlzahir, Jean-Jacques Not, lo tiene bastante claro y no tiene reparos en asegurar que "no existe" y, por ello, "no se puede engañar a los padres". A pesar de ello, este centro -de régimen privado- cuenta con profesores nativos en sus aulas. La apuesta por los idiomas es otro de los rasgos que identifican al colegio El Encinar, también privado y de Fomento, al igual que el Ahlzahir. Su directora, Marisol Rodríguez, expone que ya en el tramo de Educación Infantil se imparte el 40% de la jornada lectiva en inglés y, además, las alumnas tienen todos los días diez minutos de conversación en inglés.

El fomento por los idiomas se mantiene en todos los centros que han participado en esta mesa, al igual que los nuevos métodos de enseñanza para abandonar la tradicional educación enciclopédica. Por ejemplo, el director pedagógico del colegio La Salle, Víctor Castro, expone la puesta en marcha del prácticum para los alumnos de las cuatro modalidades de Bachillerato coon las que que cuenta el centro y que oferta en régimen privado ante la falta de concierto. "Es novedoso y con el se potencia lo conceptual y la potenciación de las destrezas del alumnado", detalla.

"Cómo enseñábamos antes no funciona ahora". Así de tajante se muestra la subdirectora de Secundaria, Bachillerato y ciclos formativos de grado medio de Salesianos, Rosa María Bellido, quien aboga por trabajar "en la innovación educativa".

La directora del colegio Sagrado Corazón (Las Esclavas), María Dolores Pelegrín, también insiste en la apuesta por el bilingüismo en el su centro, así como en las nuevas tecnologías. Destaca que más del 50% de su profesorado tienen ya el certificado de inglés B2, y avanza que "siguen formándose para obtener el C1". Pero no sólo fomentan el estudio en inglés, ya que en Las Esclavas también ofrecen francés y realizan intercambios de alumnos de cuarto de Secundaria en el país galo.

El símbolo de la formación en idiomas de los colegios Trinidad I y II es la puesta en marcha de la academia Ways!, según expone su directora, María Del Carmen Bulajance, quien señala que la idea es que el alumnado salga de los centros con el certificado del B2. Otra de las apuestas de este colegio, continua, "es mejorar la expresión y la lectura" de los alumnos, con proyectos para el desarrollo de las competencias lingüísticas de manera integrada y la ampliación del área de lengua con la literatura.

La promoción de la "inteligencia múltiple" y el aprendizaje "invisible para ayudar a canalizar la información" son algunas de las señas de identidad de los colegios que forman parte de la Fundación Santos Mártires, indica su directora educativa, María Luisa Fresno.

Éstas son sólo algunas de las características que identifican a estos centros y que destacan sus representantes, quienes comparten un visión parecida de la actual y controvertida Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que tantas críticas ha suscitado desde que el Gobierno central la planteó. En este punto hay que tener en cuenta que desde la década de los 70 del pasado siglo, los centros han tenido que ajustarse hasta siete leyes educativas, lo que ha provocado un revuelo de manera continua. Todos ellos apuestan por intentar alcanzar de una vez por todas una ley de consenso para la Educación.

Al respecto, al directivo del colegio La Salle Ramón Fidel Rodríguez no le duelen prendas en asegurar que "la peor ley consensuada es la mejor". Eso sí, reconoce que es necesario encontrar "una ley de mínimos que nos permita progresar". "El futuro depende de un proyecto educativo y de la seguridad del profesor", sostiene.

A pesar de las críticas hacia la Lomce -sindicatos y profesores lamentan que no se ha contado con ellos para su elaboración-, esta ley respalda la labor de los colegios concertados y, además, acepta la educación diferenciada que ofrecen algunos de ellos. Por ello, el director del Ahlzahir considera que esta norma "quiere respetar la ideología de los colegios" y recuerda que la LOE, aprobada por el Gobierno socialista, "deja menos margen para la ideología cristiana". Insiste también en que la nueva normativa "es menos dirigista".

Sea como sea, lo que es cierto es que el actual Ejecutivo del PP quiere que esta norma se aplique a partir del próximo curso y los directores de los centros critican que hay poco tiempo para adecuar los contenidos y reformular la enseñanza. Por ejemplo, la directora educativa de la Fundación Santos Mártires se muestra bastante crítica como la Lomce y recuerda que la Logse -norma también aprobada por el PSOE en el Gobierno central y que acabó con la Ley General de Educación de 1979- tardó "diez años en implantarse", mientras que la LOE unos cinco. A su juicio, la Lomce "es una ley abocada al fracaso".

"Todas las leyes han fracasado porque se han impuesto y es necesario un auténtico consenso por la educación", manifiesta María del Carmen Bulajance, quien señala que los que "dan la calidad a los colegios son los profesores, pero se ven presionados por la Administración". Por ello, incide en la necesidad alcanzar "una ley en la que se mire al profesorado y al alumnado".

La defensa y la formación del profesorado de estos centros es otro de los motivos de orgullo de todos estos centros. Aunque no han pasado por una oposición, los responsables de estos colegios se enorgullecen de estos docentes y de su vocación para ejercer esta profesión. En este punto, María Luisa Fresno advierte de que el profesional "sabe donde entrar" cuando empieza a ejercer en algún colegio sostenido con fondos públicos y añade que el docente es consciente "de que tiene que lugar por su puesto".

La visión de Rosa María Bellido es diferentes y subraya "la implicación total y absoluta" de los profesores de la concertada, ya que a su juicio "se vincula con una obra, con un carisma" y, además, "se dedican a un único centro".

Hasta que un profesor de algún centro de la red pública consigue un puesto definitivo pasa por diversos centros. Este hecho es diferente, en la mayoría de los casos, a la trayectoria profesional sus compañeros de la concertada. Según el director pedagógico de La Salle, "un profesor que rota y cambia de centro no tiene sentido de filiación a su colegio". Sin embargo, añade, en la concertada "es distinto y se asume como vocación y no con un funcionario de la educación".

Para el director del colegio Ahlzahir, la profesión de los docentes es sin duda "vocacional, aunque ha ido a menos, sobre todo, cuando los padres han visto en él a su enemigo".

María Dolores Pelegrín saca una lanza a favor de los profesores de la pública e insiste en el carácter vocacional" de este trabajo, si bien, lamenta que el maestro "no tiene reconocimiento científico". Es en este punto donde los asistentes a esta Mesa de Redacción también coinciden en la necesidad de que se mejore la formación que reciben los futuros docentes en las facultades. Así, la directora educativa de la Fundación Santos Mártires considera que estos grados "tienen que ser más largos, como el de Medicina, porque se trata de profesiones manipulativas". Entre las carencias y lagunas de los estudiantes de Educación señala "la formación emocional de los alumnos, que no se toca".

Como conclusión, los asistentes a este encuentro organizado por segundo año consecutivo por este diario reconocen la importancia de mejorar la educación, encontrar de una vez por todas una norma, aunque sea de mínimos, la necesidad de formarse de manera continua y a la par que avanza la sociedad. No en vano, en ellos están los profesionales del futuro.

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