A pesar del revuelo que en los últimos días ha ocasionado en la ciudad la aparición de la Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba, que lleva recogidas más de 73.500 firmas a favor de hacer público este símbolo, el obispo, Demetrio Fernández, eludió ayer hacer cualquier tipo de declaración al respecto en una comparecencia ante los medios de comunicación.

El obispo, que suele involucrarse en temas delicados de la actualidad social, evitó hablar sobre este asunto tras la presentación del noveno Encuentro Nacional de Hermandades de San Isidro y Santa María de la Cabeza, que se celebrará en Fuente Tójar a principios de mayo y manifestó que "con San Isidro y Fuente Tójar tenemos bastante, creo que cualquier otra cosa no debe oscurecer a San Isidro, que brilla con luz propia, y que es para lo que os hemos convocado". Ni siquiera quiso atender a la prensa una vez finalizada la presentación de estas jornadas porque "yo he comparecido para hablar de San Isidro y Fuente Tójar y ustedes han venido a eso, espero", sentenció.

Hasta el momento el Obispado de Córdoba no se ha pronunciado sobre esta campaña para hacer pública la Mezquita-Catedral a pesar de que el pasado jueves fuentes del Cabildo Catedralicio aseguraron que en próximos días convocarían una comparecencia a los medios de comunicación para dar a conocer su opinión.

La petición on line, realizada a través del portal Change.org, reclama "la intervención de la Junta de Andalucía y la Unesco para evitar que el Obispado de Córdoba se apropie de la Mezquita-Catedral de Córdoba". La plataforma pide además que "deje de emplearse sólo el término Catedral para referirse institucionalmente a todo el monumento" y solicita "el reconocimiento jurídico de su titularidad pública, bajo el argumento de que la Mezquita-Catedral es propiedad de la ciudadanía, Bien de Interés Cultural, Monumento Nacional y Patrimonio Mundial".