turismo | festividad de la constitución

Miles de turistas abarrotan las calles más céntricas el primer día del puente

  • La Mezquita-Catedral, el Alcázar de los Reyes Cristianos y, como novedad, el Templo Romano, son los mayores atractivos para los visitantes Los hosteleros confían en remontar estos días, a pesar de la bajada del gasto

Córdoba se ha convertido un año más en el destino de miles de turistas para disfrutar del puente de la Inmaculada. Y así quedó ayer patente coincidiendo con el primer día festivo, en el que las calles del casco histórico y del centro se abarrotaron de visitantes sucumbidos por los encantos que esconde la capital cordobesa. Eso sí, siempre intentando disfrutar de un turismo más contemplativo, sin tener que echar demasiado la mano al bolsillo.

Una de las zonas que más recibieron con los brazos abiertos a los turistas fue el entorno de la Mezquita-Catedral. A diario se pueden ver a turistas paseando y contemplando la belleza del patio de los naranjos o de las calles empedradas de la Judería. Pero ayer era toda una multitud la que bullía de cada rincón con plano y cámara de fotos en mano. Por el puente Romano paseaba a mediodía Rosa y sus amigas, que habían llegado desde Madrid a primera hora a la capital cordobesa. "Nunca antes habíamos visitado Córdoba, pero nos han hablado muy bien de ella y hemos elegido pasar todo el puente aquí. Nuestra idea es disfrutar del turismo, pero también de la gastronomía y del ocio", aseguraba la joven.

Un plan más tranquilo es el que tenía Ramón y su familia, procedentes de Almería, para los cuatro días de fiesta. "Nuestra idea es pasear y poder ver todo lo que podamos hasta que llegue la hora de marcharnos. Pero, nos hemos dado cuenta de que Córdoba es una ciudad bastante accesible y creo que no vamos a tener mucho problema para poder ver todo lo que tenemos previsto", reconoció mientras hacía cola junto a su mujer y sus hijos en la taquilla de la Mezquita. A su lado un grupo de amigos consensuaba qué recorrido iba a hacer a lo largo de su primer día en la ciudad para aprovechar al máximo la jornada. "Lo primero que queremos ver es la Mezquita porque es lo que más nos llama la atención, pero puede que también aprovechamos después de comer para ir a Medina Azahara, sobre todo porque hace un tiempo excelente", comentaba uno de ellos.

El buen tiempo también animó a muchos turistas y los propios cordobeses a pasar la hora de la comida sentados en alguna de las muchas terrazas de la zona centro de la ciudad. Ayer los mercurios llegaron a marcar una máxima de 20 grados, una temperatura agradable, a pesar de que a la vuelta de la esquina se encuentra la Navidad. "Nosotros venimos de Madrid y hemos notado una diferencia muy importante de temperatura. Para nosotros es un lujo poder visitar una ciudad tan bonita como Córdoba y, encima, aprovechar este día tan soleado", aseguró Iñaki mientras se tomaba una cerveza con un par de amigos en una de las terrazas instaladas en la plaza de San Andrés.

En el ambiente se respiraba la satisfacción de los hosteleros que ven que el tiempo y la respuesta de los turistas les puede hacer remontar para conseguir salvar el balance final del año, que un año más se ha visto muy afectado por la crisis económica. "Cuando viajas fuera ahora te piensas mucho más cuánto dinero vas a gastar por el panorama económico. Pero es inevitable hacer turismo y no disfrutar de algo tan importante como la gastronomía típica del lugar que visitas, que para mí es casi tan importante como el patrimonio con el que cuenta cualquier ciudad", decía Pilar, de Zaragoza, que aprovechaba la hora del mediodía para compartir unas cuantas raciones de salmorejo, flamenquines o calamares con su pareja y varios amigos.

Este puente de la Inmaculada otro de los puntos más llamativos se encontraba en Capitulares: el Templo Romano. Los turistas que se acercaron ayer a ver el conjunto arqueológico se quedaron encandilados con esta joya del patrimonio, a la que ya se puede acceder tras la desaparición del vallado. Los visitantes contemplaban anonadados las columnas y capiteles; los cimientos, la escalera y el altar; así como las antérides. "No esperábamos encontrarnos en Córdoba con un templo de estas características, es como si estuvieses en Roma y, además en cada rincón hay algo que te sorprende", señalaba una de las turistas que se adentraron en el templo, cuya construcción se suele fechar a finales del siglo I, en época flavia, por lo que se intuye que estuviera dedicado al culto imperial.

Aunque las estampas más impactantes de este monumento se captaron por la tarde cuando el sol dio paso a la noche. La iluminación mostraba la majestuosidad del monumento, ya que destaca de las columnas los elementos con valor arquitectónico frente al resto gracias a los proyectores led con ópticas cerradas que permiten dirigir el haz de luz hacia las zonas deseadas y resaltar su volumen. "Hace un par de años ya estuvimos en Córdoba, pero sólo habíamos podido visitar el templo desde el exterior y con las vallas tampoco se apreciaba muy bien qué es lo que había dentro. No ha encantado poder descubrirlo así porque nos vamos a llevar un recuerdo más de esta ciudad", insistió Maribel, que no dejaba de mirar todos los detalles del templo junto a su pareja.

Durante la tarde otro de las zonas más concurridas fueron las calles del centro, como Cruz Conde, Ronda de Tejares o el Bulevar de Gran Capitán, decoradas con la iluminación típica navideña. Las familias paseaban junto a los más pequeños, que miraban ilusionados todos los colores destelleantes de las luces. "Esta mañana nos hemos dedicado a hacer más turismo, pero por la tarde toca dar un paseo tranquilo con los niños para que disfruten de la llegada de la Navidad y, además también podemos pararnos a ver algún que otro escaparate para poder comprar algún que otro recuerdo que llevarnos a casa de este viaje", destacaba Patricia, una turista de Jaén. Aún quedan tres días de fiesta por delante y seguro que los turistas que visitan la ciudad aún tienen mucho por ver.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios