Con el calor que aún hace en Córdoba, a pesar de que octubre ya ha pasado su ecuador, uno de los planes que nunca falla es tomarse una cerveza a mediodía. Y esto fue lo que, según un escrito que ayer hicieron público los miembros de la Acampada Dignidad, tenía planteado hacer ayer el teniente alcalde de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, con las personas que desde hace tres semanas ocupan el antiguo Grupo Escolar de Rey Heredia. Pero el idílico plan finalmente se quedó en nada. Ni cerveza, ni patatas fritas, ni un simple vaso de agua.

Torrico, según explican en el texto los acampados, anuló a última hora, como novia despechada, la quedada, que iba a tener lugar "en un ambiente informal y sin publicidad mediática", afirman. El teniente de alcalde la anuló por sentirse decepcionado con los miembros del colectivo por la protesta que protagonizaron el pasado jueves durante la visita de la ministra de Fomento, Ana Pastor, durante el acto de entrega de 155 viviendas a mayores en Joaquín Sama Naharro.

A través de una llamada telefónica, Torrico informó al colectivo, según explica éste, de que anulaba la entrevista informal que iba a tener lugar en un bar cerca del Consistorio y que, a partir de ahora, el Ayuntamiento "hará lo que tenga que hacer para resolver el problema".

Esta actitud ha provocado que la Acampada Dignidad se vuelva a indignar aún más, ya que, tal y como explicaron ayer después del plantón de Torrico, en ningún momento se han comprometido a dejar de lado sus protestas. Sobre todo, después de que el pasado día 11 de este mes el Ayuntamiento "les cortase el agua" y "haya impedido que durante esta semana puedan comer en el comedor social" que se ha instalado en el centro Rey Heredia las personas que se encuentran en "extrema pobreza".

Frente a esta realidad, Acampada Dignidad denunció los "miles de euros tirados en actos faraónicos para pompa de la nueva clase feudal" como el que el pasado jueves tuvo lugar, según ellos, en la ciudad.