Presupuestos generales del estado

Las presas centran el gasto en la provincia y las carreteras se llevan partidas residuales

  • La CHG destina 24 millones para infraestructuras y Enresa reserva seis millones.

El gasto del Gobierno central en la provincia de Córdoba se ceñirá casi en exclusiva a actuaciones de reposición en infraestructuras hidráulicas en la cuenca del Guadalquivir, intervenciones a las que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, consigna una partida de 24 millones de euros, la mayor de las incluidas en todo el expediente de los Presupuestos Generales del Estado de 2014 para la provincia cordobesa. 

Este montante se incluye en un plan de la CHG iniciado en 2012 y con proyección hasta 2017, con un coste total de 109 millones de euros y partidas anuales de 24 millones. Aparte de este gasto, las presas de La Breña II y La Colada reciben otros 6,1 millones de euros, en esta ocasión a través de la empresa Aguas de las Cuencas de España (Acuaes). Del total, 4,9 millones irán a La Breña II, mientras que el presupuesto para La Colada es de 1,1 millones. El plan de seguridad de las presas, por su parte, sólo recibe una insignificante cuantía de 50 euros. El presupuesto del departamento encabezado por Miguel Arias Cañete destina otra partida de 78.600 euros a la adecuación de caminos.

 

Más raquítico será el gasto del Ministerio de Fomento, con inversiones residuales para las variantes de El Viso (10.000 euros), Alcaracejos (5.000 euros) y Santa Eufemia (5.000 euros), proyectos de largo de recorrido. Fomento no adelanta ningún tipo de novedad en las carreteras de la provincia para el próximo ejercicio económico, como el tan demandado desdoble de la N-432 (Granada-Badajoz). Esta vía continúa un año más sin inversión.

 

Los presupuestos del Ejecutivo de Mariano Rajoy se ciñen exclusivamente a gastos inaplazables, como los 6,2 millones que la empresa Enresa consignará a las instalaciones de El Cabril, en el término municipal de Hornachuelos, en 2014, cuando está previsto que se desarrollen las obras de la celda número 30 del almacén, destinado a residuos de muy baja actividad. El objetivo es que la nueva insfraestructura se encuentre operativa en el primer trimestre de 2015. Los pasos a seguir son, en primer lugar, la presentación del plan de construcción al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Después, la licitación de contratos de actuaciones vinculadas a la nueva infraestructura, para concluir con la edificación propia de la celda y su puesta en funcionamiento. En total, la celda 30 tendrá una capacidad de almacenamiento de 33.000 metros cúbicos de restos de muy baja intensidad.

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