Los primeros trabajos de la limpieza de los márgenes del río comenzarán entre mañana y el jueves, según confirmaron ayer fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). A pesar de que la fecha de inicio se fijó en el 15 de septiembre -el pasado domingo-, las labores se han retrasado unos días porque todavía quedan algunos flecos que cerrar con la empresa adjudicataria y otros detalles referidos a la obra. De esta manera, esta semana se empezará con los trabajos "suaves" y a partir del próximo lunes ya se estará "a pleno rendimiento", según aclararon desde la CHG. Las tareas se prolongarán durante los próximos dos meses y se desarrollarán entre el tramo que va desde el Puente Romano a la pasarela de la Autovía del Sur (A-4).

Los trabajos consistirán en labores forestales de desbroce, poda y corta para el clareo selectivo de especies arbóreas, así como la limpieza de las pilas de las estructuras que atraviesan el río y la retirada de residuos sólidos urbanos. Las labores se enmarcan dentro de un acuerdo de colaboración entre la CHG y el Ayuntamiento por el que la Confederación aportará 1,8 millones de euros.

Las intensas precipitaciones registradas en la parte alta de la cuenca a lo largo de este año han producido afecciones en la llanura de inundación del río Guadalquivir a su paso por la capital cordobesa, dando lugar a arrastre de lodo y de vegetación, que es lo que se va abordar. La fecha elegida es ahora porque desde el inicio de las lluvias de primavera el caudal del río se ha mantenido muy elevado. A esto se unen los episodios de inundaciones y las fuertes escorrentías naturales de la campaña de riego, que requiere de un caudal importante para atender las demandas del campo.

Por otra parte, Ecologistas en Acción de Córdoba, a través de la Plataforma por un Río Vivo, aseguró ayer que el colectivo defiende una gestión de la vegetación del tramo urbano del Guadalquivir "que preserve y aumente los valores naturales del río a su paso por la ciudad, a la vez que potencie el paisaje y promueva usos del río y sus riberas relacionados con un ocio tranquilo". Así, apuntaron que la intervención que se inicia ahora será "completamente inútil" si no existe un plan de mantenimiento y criticaron que "no se conoce exactamente el proyecto, dónde se van a retirar sedimentos, dónde se va a podar y aclarar vegetación, cuáles son las especies afectadas y con qué criterios se hacen la poda, los clareos o las talas anunciadas". Para el colectivo todas estas cuestiones se deberían haber remitido al Consejo de Medio Ambiente "por ser éste el órgano de participación y dada la importancia ecológica que tiene este paraje".