El cierre al tráfico del puente del Arenal sólo provocó pequeñas aglomeraciones durante las horas anteriores a la celebración del primer encuentro liguero entre el Córdoba y la Ponferradina. A pesar de que el Ayuntamiento reforzó el plan especial de tráfico para la celebración del partido por temor a que se produjeran grandes embotellamientos de vehículos en los aledaños del estadio, el guión se desarrolló según lo previsto, ya que sólo se produjeron pequeños atascos en la zona situada junto a la Cruz del Rastro y en la carretera que discurre justo en frente del Balcón del Guadalquivir.

Alrededor de las 20:15 el ambiente de los alrededores empezó a tornarse blanquiverde y los primeros vehículos comenzaron a llenar los aparcamientos situados junto a la zona del río.

Los coches accedieron a la Ronda de Isasa a través del puente de Miraflores, desviados desde el Campo de la Verdad ante la imposibilidad de pasar por el puente del Arenal; y por la calle San Fernando, cuyas cámaras se apagaron dos horas antes del partido para permitir el paso de coches e imposibilitar así aglomeraciones que pudieran impedir el normal desarrollo del tráfico durante los momentos anteriores al encuentro. La zona del Balcón del Guadalquivir más cercana a El Arenal también fue otro de los lugares más transitados, ya que muchos de los vehículos llegaron al estadio a través de la Autovía de Andalucía y confluyeron en los aledaños para aparcar en la zona habilitada junto al estadio cordobés.

Con respecto al plan de tráfico diseñado con motivo de la cita futbolística, tan sólo permanecieron coches policiales estacionados en las cercanías de El Arcángel y en la entrada del puente del Arenal más cercana al recinto ferial. Además, ninguno de los agentes de la Policía Local se vio obligado a dirigir el tráfico en la zona cercana al río.

Las razones que han provocado esta inesperada situación han sido diversas. Entre ellas, la poca asistencia del partido debido a que bastantes cordobeses salen de vacaciones en el mes de agosto huyendo del calor estival. También, muchos de los aficionados prefirieron asistir al partido andando, ya que según declararon algunos, no se atrevieron a "venir en coche por medio a sufrir un gran atasco" debido al cierre del puente, que conforma junto con la autovía de Andalucía una de las principales vías de acceso al estadio cordobés. De igual manera, los autobuses que circulan por la zona de la Ribera circulaban repletos de seguidores para ver el partido.

El puente del Arenal lleva cerrado desde el pasado 7 de agosto, día en el que se produjo el aparatoso incendio por causas aún desconocidas y que afectó a los pilares del mismo. Aunque se prevé que el puente podría estar cerrado al tráfico hasta finales del mes de agosto, por el momento el Consistorio está a la espera de las conclusiones de los informes técnicos que están realizando los ingenieros contratados, para determinar las actuaciones que hay que llevar acabo y paliar así los daños estructurales que hayan podido producirse. Las previsiones indican que el Ayuntamiento no dispondrá de este documento hasta la próxima semana. A raíz de este informe, el Consistorio realizará las actuaciones pertinentes para solucionar los problemas derivados a consecuencia de las altas temperaturas al que estuvo sometido el pilar central del puente.