La labor y formación del profesorado es fundamental en la detección y desarrollo de niños con altas capacidades intelectuales pero el problema está en que, en la mayoría de los casos, la escuela no está preparada para motivar a estos alumnos. "No acabamos de descubrir sus capacidades y cuando aparecen no sabemos manejarlas bien", por eso es "tan frecuente que las altas capacidades acaben en fracaso escolar", que el niño encuentre el hastío, el aburrimiento, y de ahí llegue a la protesta y a los suspensos, explicó Fernando Alberca, profesor titular del centro de magisterio Sagrado Corazón, que participó ayer en las primeras Jornadas de Concienciación sobre Altas Capacidades, que se celebraron en el Palacio de la Merced y estuvieron dirigidas a alumnos de grado en Educación Infantil y Primaria.

La preparación de los docentes cobra cada vez más importancia sin embargo es difícil que se lleve a cabo "porque los planes formativos antecedentes han sido deficitarios respecto a esta cuestión", manifestó Manuel Casado, orientador del Equipo Técnico Especializado en Altas Capacidades de la Consejería de Educación en Córdoba.

La Junta de Andalucía estableció hace dos años un plan de actuación dirigido a detectar e identificar a alumnos con altas capacidades para luego establecer y desarrollar proyectos y programas específicos de atención. Uno de ellos es Andalucía Profundiza, "con el que se intenta potenciar las actitudes investigadoras, la inquietud y ganas de aprender en temáticas concretas", expuso Casado. Aunque no existen centros específicos, en la provincia se están desarrollando actualmente 29 proyectos enmarcados en este programa, tanto en colegios de educación infantil y primaria como en institutos.

Con este plan de actuación "hay un antes y un después respecto a la preparación de los profesores" y la intención es que junto a la detección haya un trabajo específico de formación desde la universidad. Es ahí donde falla el sistema, ya que los planes de estudio en su mayoría no contemplan la especificidad de las altas capacidades intelectuales. Esto ocurre en la Universidad de Córdoba donde, según este experto, "en este momento no existe ningún tipo de actividad o disciplina que aborde este tema", que se abarca dentro del ámbito de las necesidades educativas especiales.

"Estamos en ello aunque queda un largo camino por recorrer en la cuestión formativa. Sin embargo, la sensibilización es cada vez mayor.", agregó Casado en esta jornada, organizada por la Asociación de Altas capacidades de Córdoba (Asuco).

Por su parte, Alberca apuntó que "la escuela en general debe cambiar, también la actitud del profesorado y la motivación que la sociedad otorga a éste". El también escritor explicó que el docente "es el guía que puede interrumpir el atractivo hacia lo que es aprender" y también el "que le puede abrir a los alumnos la puerta del universo entero, no sólo de su campo". Por eso, "tiene que estimular para que el niño ponga todas sus capacidades y alimentarlas para que lleguen a un fin eficaz".

Alberca defendió que el profesor debe hacer ver al alumno "que no tiene nada que perder, que puede improvisar, decir respuestas que no estaban previstas, que no tiene sólo que memorizar, que puede crear, imaginar".