En lo único que coinciden los responsables de las cruces y el Ayuntamiento es en el éxito de la edición de 2013, un certamen que ha contado con 40 participantes y que ayer cerró sus puertas con un buen sabor de boca para el Consistorio, pero no para los vecinos. El balance es positivo, en gran medida, por el buen tiempo que ha hecho desde que el pasado miércoles diera comienzo esta primera gran fiesta del Mayo Cordobés, que ha llenado de miles y miles de personas la mayoría de los recintos. Y también por el hecho de que los asistentes se han dejado bastante dinero en las cruces, a cuenta de las bebidas y las consumiciones.

Sin embargo, el lado negativo ha llegado de la mano del botellón, una práctica que en los últimos años casi no se había celebrado debido al mal tiempo y, por ende, las denuncias de los vecinos. Uno de los colectivos que ayer criticó duramente la situación fue la asociación Casa de Paso, del barrio de Santa Marina. Su presidenta, Belén Fernández, tildó la situación de "caótica" en las calles de esta barriada, que suele ser una de las que más turistas y visitas recibe durante la celebración de las cruces. Fernández criticó también que los responsables de Sadeco "no han limpiado" estos días, una labor que han tenido que hacer en su lugar los vecinos de esta barriada, debido a la acumulación de basuras y del olor de los orines tras las noches de fiesta. La presidenta de la asociación Casa de Paso también lamentó que la Policía Local "no ha controlado" el botellón de los jóvenes en la zona, a pesar de que esta edición de Cruces, consideró, ha sido "muy buena". "Lejos de reducirse en esta edición, el botellón ha registrado un preocupante repunte", manifestó. Para Fernández, la respuesta de la Policía Local no ha sido suficiente para evitar que los jóvenes celebrasen botellones y tildó de "pésima" la actuación de Sadeco. "Su planificación resulta incomprensible y su intervención, lamentable", incidió. Para demostrar esta situación, expuso el caso de numerosos vecinos que ayer por la mañana tuvieron que limpiar e, incluso, "desinfectar" algunas de las calles más afectadas del barrio, tales como Espejo, Obispo Algüacil, Adarve, Carlos Arruza, Cepas, Vera, Horno del Veinticuatro, Valencia, Muro de la Misericordia, Palomares, Aceituno y Tafures. Fernández, consideró que "no es bueno que los turistas se lleven la impresión de que Córdoba es una ciudad sucia".

Del mismo modo, la cofradía de la Sentencia criticó la permisividad policial con respecto al botellón cerca de su cruz, instalada en la plaza de San Felipe. Su hermano mayor, José Salamanca, criticó duramente la actuación de la Policía Local, que no evitó que los jóvenes bebiesen alcohol fuera del recinto, mientras que con ellos "han sido muy estrictos". "El botellón se les ha ido de las manos en su cara", aseguró y añadió que desde la propia hermandad se pidió a la Policía Local que actuara contra los grupos de jóvenes, pero ni actuaron. Salamanca indicó, además, que los agentes les amenazaron con multarles por contar con seguridad privada, que han contratado para "evitar molestias a los vecinos". "Se han extralimitado en sus funciones", incidió y avanzó que van a remitir una carta al alcalde, José Antonio Nieto, para explicar lo vivido durante las cruces.

Y si estas son las críticas de los encargados de las cruces y de parte de los vecinos, la opinión desde el Ayuntamiento es totalmente contraria. Y eso teniendo en cuenta que en la Junta Local de Seguridad que se celebró el pasado 25 de abril para abordar la programación de los actos festivos de mayo se anunció que la presencia policial se iba a reforzar para evitar el botellón. Así las cosas, la edil de Fiestas y Tradiciones Populares, Amelia Caracuel, destacó "el éxito de público y la seguridad" mantenida durante el desarrollo de las Cruces de Mayo, que se han celebrado "sin ningún tipo de incidente grave que lamentar". Subrayó, además, "el número de visitantes extranjeros, así como los procedentes de distintos puntos del país y de Andalucía, que se han podido llevar una magnífica imagen de la ciudad en cuanto a organización, calidad y afluencia de personas". Caracuel indicó también que la iniciativa del gobierno municipal de permitir la apertura ininterrumpida al mediodía durante el fin de semana "ha sido todo un éxito, como así lo han reconocido también los distintos colectivos que han participado en el concurso, que se han visto beneficiados por el resultado en sus ventas".

Lo único que reconoció la edil fue "las molestias de ruido que, como todos los años, han podido sufrir los vecinos que viven en el entorno de donde se han ubicado las 40 Cruces de mayo, por lo que se ha comprometido a ir mejorando estos inconvenientes en las próximas ediciones".

Por su parte, el edil del PSOE Emilio Aumente culpó de la situación al alcalde, José Antonio Nieto, de quien aseguró que "desprecia la seguridad y la prevención" en materias "tan sensibles como las Fiestas de Mayo" y que "como muestra, basta comprobar los episodios de caos y descontrol que se han producido en el Casco Histórico en estos días de Cruces". El concejal lamentó que durante las Cruces "se hayan producido estampas incívicas producidas por masas de gente joven con grandes bolsas de plástico haciendo botellón a mansalva, venta de alcohol sin mesura ni vigilancia a jóvenes de 12 y 13 años, menores afectados por cuestiones etílicas o enfrentamientos entre bandas de jóvenes a puñetazo limpio en diversas calles.

Desde IU también criticaron la actuación del Ayuntamiento con respecto al plan de Seguridad. Su portavoz municipal, recordó el cierre al tráfico "imprevisto" de la calle Alfaros el sábado "por aglomeración de personas en la Cuesta del Bailío". A su juicio fue una "situación que afectó al acceso al centro de la ciudad y al recorrido de varias líneas de Aucorsa".