La crisis se ceba especialmente con la población femenina, y más aún con las mujeres de etnia gitana. Según los datos que maneja la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas y Universitarias Fakali, el 70% se encuentra en situación de desempleo, lo que supone más del doble que la medida femenina, establecido en el 31%. Se trata de un dato "enormemente alarmante" al que no ayuda el "bajo nivel de formación" que generalmente tiene este grupo poblacional, dijo la presidenta de Fakali, Beatriz Carrillo. Hay cada vez mayor número de casos excepcionales, de forma que en Andalucía "hay gitanos médicos, abogados, profesores y hasta fiscales", y las mujeres empiezan a ser "cada vez más visibles", como lo demuestra el hecho de que el 80% de los universitarios gitanos son mujeres.

La economía gitana ha sido tradicionalmente autónoma familiar e informal, si bien cada vez es más frecuente la búsqueda de empleo por cuenta ajena. La población gitana tiene un comportamiento similar al de la comunidad mayoritaria: se observa una menor tasa de actividad y empleo en las mujeres que en los hombres, frente a la mayor tasa de paro femenino, de temporalidad en el empleo y de jornada a tiempo parcial.

En otros muchos aspectos de su vida esta población también se enfrenta a dificultades. De ahí la elaboración de la guía Estrategias de Cooperación con las Mujeres Gitanas, elaborada por el Instituto Andaluz de la Mujer y Fakali que tiene como objetivo ofrecer una herramienta de trabajo a los trabajadores de la administración pública que trabajan con este sector "para contribuir a su entendimiento y mejorar su atención teniendo en cuenta su diversidad cultural", informó la Junta.

La iniciativa pretende fomentar el desarrollo de la mujer gitana tanto en la sociedad como en la propia comunidad romaní. Para ello, la publicación -que incorpora un análisis sociocultural, histórico y normativo- aporta como principal contenido una guía de buenas prácticas con herramientas de intervención que faciliten el trabajo a través de un mejor conocimiento y un feedback continuo. Las propuestas de intervención abarcan los ámbitos de la educación, con medidas como la creación de un sistema formativo que incorpore la educación intercultural; el empleo, con propuestas como informar de la importancia de la tarjeta de demandante de empleo, o la salud, para formar al personal sanitario en la cultura y el concepto de salud del pueblo gitano. Carrillo destacó que el campo de la sanidad es el que "más problemas genera".

Fakali explicó que la guía insiste en la "especial situación" de las mujeres, que se enfrentan a veces a una "doble discriminación por su pertenencia étnica y su condición de mujer". La comunidad gitana es la mayor minoría étnica en Europa, con unos 12 millones de personas, y con 750.000 en España, la mitad en Andalucía. Alrededor del 20% se encuentra en situación de pobreza, pero su visibilidad es mayor que el 80% restante, lo que ofrece una "falsa imagen de marginalidad".