Córdoba

Repartiendo ayuda a través de un abrazo

  • El Telefóno de la Esperanza realiza una campaña para dar a conocer su labor de asistencia a personas en situación de crisis

El abrazo se define como el acto de rodear y estrechar con los brazos a una persona en señal de afecto y amor. Una acción tan simple puede encerrar un significado mucho mayor para personas que sufren carencias afectivas o que sienten la necesidad de demostrar su amor al mundo.

El Teléfono de la Esperanza organizó ayer una campaña de abrazos gratis bajo el lema Enamórate de la Vida. Esta iniciativa, popular en otros países y ciudades, se hizo por primera vez en la ciudad ante el asombro y la perplejidad de los viandantes que paseaban en las inmediaciones de alguno de los stands informativos instalados en la plaza de San Nicolás, la Puerta del Puente y la plaza de las Tendillas. Los voluntarios del Teléfono de la Esperanza, cartel en mano, se dedicaron a repartir abrazos y consiguieron informar sobre la labor de la ONG a numerosos ciudadanos. Asunción, una de las personas que se acercó buscando un gesto de cariño, comentó que está dispuesta a trabajar con la asociación "porque la idea me ha encantado", y más después de haber perdido a su pareja hace dos años y vivir la soledad como parte importante de su vida. Tres jóvenes estudiantes de Italia y Alemania se sorprendieron de la situación y se lanzaron a los brazos de los voluntarios, una iniciativa que no les era extraña pero que consideran que es necesaria "porque vivimos en una época muy material y una de las carencias de las personas es sentir el afecto y dar abrazos". Isabel Ruiz, una de las voluntarias, explicó que su labor en el Teléfono de la Esperanza le ha cambiado la vida. Ruiz imparte talleres de inteligencia emocional en el centro cívico de Lepanto, una serie de sesiones en las que ayudan a personas que lo necesitan "proporcionando herramientas para afrontar de forma correcta las dificultades de la vida". La presidenta en Córdoba del Teléfono de la Esperanza, Carmen Gallego, apuntó que el objetivo de la instalación de mesas informativas es darse a conocer a la ciudad, promocionar la salud emocional, "que la gente entienda cómo gestionar los problemas, conocer las habilidades emocionales y enseñar a la gente a afrontar situaciones complicadas". Gallego manifestó que desde la ONG están luchando por tener sede física en la ciudad para poder prestar el servicio de orientación telefónica a las personas en situación de crisis individual, familiar o psicosocial. El servicio que ofrecen es profesional, gratuito y confidencial, contando con la ayuda de orientadores, psicólogos y trabajadores sociales. Estas características, comenta Gallego, "son esenciales para que la gente desesperada por algún avatar encuentre motivos para no perder la esperanza". En cuanto a la fecha escogida, los voluntarios comentaron que el día de San Valentín era un momento propicio para realizar esta iniciativa repartiendo abrazos como símbolo de esperanza. En la ciudad, realizan talleres de autoestima, inteligencia emocional y herramientas para afrontar problemas de la vida en centros cívicos y asociaciones para atender a las personas que lo solicitan, de perfil y edad muy variados aunque por prejuicios, son más las mujeres que los hombres los que se apuntan a los cursos.

Los abrazos aumentan los niveles sanguíneos de oxitocina, la "hormona del amor", y disminuyen el ritmo cardíaco. Sobran motivos para repartir cariño, y además de sano, es gratis.

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