Córdoba

Los socios de Almazaras dicen que el exgerente tenía "mucho poder"

  • Los responsables aseguran que las operaciones se cerraban sin contar con el consejo rector

Varios de los responsables de las sociedades integrantes de Almazaras de Priego reconocieron ayer ante el juez que el exgerente de la cooperativa de segundo grado, P. J. Q. C., contaba "con mucho poder" y que incluso cerraba las operaciones de compraventa de aceite de oliva "sin consultar al consejo rector de la entidad".

El presidente de Nuestra Señora del Carmen de Zamoranos detalló durante la tercera jornada de la vista oral, que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, que en uno de los consejos rectores de Almazaras de Priego se informó sobre una operación de venta de nueve millones de kilos de aceite que aportaría unos beneficios de unos 100 millones de pesetas, pero una vez que el entonces gerente "ya había realizado la operación". "El gerente contaba con mucho poder y todos pensamos que había que trabajar más para estar más pendientes de sus movimientos", señaló el ejecutivo.

El contable de la cooperativa Nuestra Señora del Carmen de Almedinilla, por su parte, detalló que a partir de abril de 2005 la sociedad detectó que "entraba poco dinero en la cooperativa, a pesar de que salían grandes cantidades de aceite". Por ello, señaló que el consejo rector de dicha entidad pidió explicaciones a Almazaras para saber qué esta ocurriendo. "En esa fecha detectamos algo raro" insistió. Asimismo, el contable, que tenía relación con el presidente de la sociedad, señalado que éste "nunca" le comentó la venta de los nueve millones de kilos de aceite a la empresa granadina Oligra, a lo que añadió que no tenía conocimiento del precio al que se vendía el aceite, debido a los cambios que experimenta dicho mercado.

Un cosechero de los afectados, que tenía funciones de interventor de Almazaras, por su parte, indicó que no se daba conocimiento de las cuentas hasta el informe final de campaña, y comentó que sabía que "había algún rumor" en Priego de Córdoba de que "iba mal" la sociedad, "pero no daba crédito a ello" y dice que no pidió información contable. Además, manifestó que en una junta general a los socios no se les informó de que "estuviera mal", sino que "había unos contratos que no sabían cómo iban a salir de ellos". A su juicio, supuestamente había "una cierta preocupación".

Según recoge la calificación del Ministerio Público, los siete procesados en la causa, entre ellos el exgerente de Almazaras de Priego, el exsecretario y el presidente de la entidad, están acusados por la supuesta comisión de delitos societarios, de falsedad y estafa en la compraventa de aceite de oliva, por casi 650.000 euros, con contratos "ficticios" en la campaña 2004/2005, afectando a unas 2.000 familias.

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