El colegio Virgen del Carmen ha unido los conceptos escuela y cultura para crear un novedoso y original proyecto educativo que lleva por nombre Schoolture. Con el propósito de desarrollar siete artes durante siete meses intentan que la cultura entre en el colegio para enriquecer la vida del centro y mejorar los resultados educativos, en pleno proceso de cambio metodológico para que los alumnos experimenten distintas vivencias más allá de conceptos puramente teóricos.

Durante el mes de enero, los aproximadamente 1.400 alumnos están adentrándose en el mundo de la arquitectura a través de diversas actividades. En el taller de Urban Skeatching, los alumnos dieron rienda suelta a su imaginación en el entorno del centro escolar plasmando gráficamente cómo se veían en el centro, cómo ven el colegio y los elementos que les gustaría tener presentes allí. Sin embargo, el proyecto más ambicioso es el relacionado con la creación de una ciudad a escala reducida. Los alumnos de primero de Primaria del centro han realizado una macromaqueta de 20 metros cuadrados sobre cómo sería para ellos su ciudad ideal. El ideólogo del proyecto, Juan Robert, comenta que con esta actividad se pretenden trasmitir conceptos relacionados con el urbanismo como manzana, escala o proporción, además de valores cívicos para que los alumnos entiendan que "la ciudad se hace entre todos y cada uno debe contribuir a su cuidado". Robert explica que la maqueta ha sido realizada con materiales reciclables como cajas de cartón, papel de colores o pegatinas. El profesor comenta que antes de Navidad se les pidió a los alumnos que conservasen las cajas de los juguetes para la elaboración de este curioso proyecto y todos los alumnos han cumplido con éxito en esta labor. Esta pequeña ciudad ha sacado a relucir la parte más creativa de los estudiantes que han construido distintos espacios de la ciudad. Y desde luego los pequeños no han olvidado ni el más mínimo detalle: hospitales, un estadio de fútbol con espectadores incluidos, un cine, un centro comercial, edificios con piscina en la azotea o una insólita oficina con discoteca, son algunas de las construcciones que tienen cabida en la urbe. Como anécdota, las ventanas fueron realizadas con post-it, los espacios verdes con pequeños trozos de césped sintético y los bancos y columpios con papel y estropajos de diferentes colores. Asimismo, la eficacia de los jóvenes arquitectos está fuera de toda duda pues consiguieron realizar la maqueta en tan sólo una mañana, aunque para ello contaron con la colaboración de cuatro empresas de arquitectura que prestaron su ayuda de forma desinteresada.

Dentro del mes de la arquitectura, los estudiantes de cursos superiores han asistido a una charla-coloquio con el arquitecto José Carlos Rico, que les comentó su experiencia personal desarrollando esta profesión. Asimismo los alumnos de primero de Bachillerato del centro visitarán junto a la empresa Ars Factory el hotel AC Córdoba Palacio para que realicen el estudio estético del edificio. Y para finalizar el mes se desarrollará una jornada destinada a analizar la accesibilidad del centro proponiendo soluciones para mejorar la señalización.

El director académico del colegio Virgen del Carmen, Eduardo Castillo, ha mostrado su satisfacción por los resultados obtenidos hasta el momento haciendo una valoración muy positiva de esta iniciativa consiguiendo que clases con alumnado con tendencia a la dispersión se implicasen de forma unánime en la realización de esta urbe tan especial.

El centro pretende que la enseñanza sea más real y efectiva, conectada con el mundo exterior, y todo ello gracias a la inquietud de un grupo de profesores convencidos de la capacidad educativa y educadora del arte y la cultura para formar individuos reflexivos y con espíritu crítico que sean capaces de disfrutar de la contemplación de la belleza que aportan las distintas artes.Asimismo no pierden de vista la necesidad de enriquecer culturalmente el entorno del centro en beneficio de todos.

El Virgen del Carmen amenaza con continuar en su línea de innovación educativa sin perder de vista la formación integral del alumnado a través de la cultura, ya que como decía el filósofo griego Diógenes, "la cultura es un saber del que no tiene uno que acordarse, fluye espontáneamente". Con todo, no está de más apostar por la cultura, ese bien del espíritu humano que permanece después de haber olvidado lo que se aprendió.