Las palabras del obispo, Demetrio Fernández, sobre la ideología de género siguen abonando la polémica después de varios días en que la situación parecía haberse calmado. Las disculpas del portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, tras reclamar "un bozal" para el prelado no han conseguido apaciguar los ánimos que, por el contrario, siguen incendiando las redes sociales e internet tanto por parte de quienes apoyan las palabras de Fernández como de quienes las rechazan.

Entre estos últimos se encuentra el Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (Aleas) de Izquierda Unida, quien ayer anunció que pondrá en marcha una campaña en las redes sociales para reclamar la dimisión del obispo. Con la etiqueta #DemetrioDimite, la coalición de izquierdas pretende visibilizar "la intolerancia religiosa" desde la red social Twitter.

En el boletín de IU, publicado ayer, Aleas-IU pide al máximo representante de la Iglesia en Córdoba "que no vuelva a cuestionar la dignidad de las personas, tengan la orientación sexual que tengan, para evitar instigar la intolerancia y marginación social de colectivos como el de transexuales". También le solicita que "se documente mejor, en base a datos científicos, para hacer afirmaciones sobre la familia y el matrimonio". "Aleas-IU Andalucía respeta la interpretación y defensa de la familia católica que hace dicha comunidad, pero le exige que, en libertad, eviten imponer al resto de la sociedad las formas de entender la familia y el matrimonio", afirma.

La agrupación, de igual forma, demanda al prelado que se manifieste "un poco más" por las injusticias sociales que tienen su causa en el sistema económico capitalista actual, "que son las que destruyen familias y generan sufrimiento social como los desahucios, el desempleo, la exclusión y la explotación sexual o laboral". En consecuencia, IU pedirá a todos sus cargos y representantes institucionales que censuren en los foros públicos, como los plenos municipales o el Parlamento autonómico, las manifestaciones que generen "odio, intolerancia o discriminación a minorías sociales como las que conforma el colectivo de lesbianas, gays y transexuales".

El pasado 3 de enero en su carta semanal, el obispo de Córdoba advertía de que "la ideología de género destroza la familia, rompe todo lazo del hombre con Dios a través de su propia naturaleza" y "sitúa al hombre por encima de Dios". Muchos han sido quienes han censurado sus palabras, pero también hay quienes lo han intentado salvar del ojo del huracán; por ejemplo, la plataforma en defensa de la libertad religiosa MásLibres, que ayer inició en internet una campaña de apoyo a monseñor Fernández, ante "el acoso y el menosprecio" que, a su juicio, sufre por parte del portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez.

El colectivo ha lanzado una campaña de apoyo en la web HazteOir.org, entidad impulsora de la plataforma MásLibres. En ella, los ciudadanos pueden exponer "su malestar por la grosera referencia al obispo emitida por el portavoz de la Junta, que incluye la propuesta de colocar un bozal al obispo". El texto de la campaña ciudadana detalla: "Siento vergüenza por la autoritaria actitud de este representante gubernamental, que espero que dimita o sea destituido hoy mismo por su grosera amenaza, inaceptable en un régimen de libertad de opinión. Por favor, acepte mi apoyo y mi afecto frente al insulto y la intimidación para intentar acallarle".

El 4 de enero, y en respuesta a la citada carta pastoral en la que el prelado desgranaba "los peligros de la ideología de género para la familia", el portavoz de la Junta de Andalucía -como lamentaron desde la plataforma- respondió con "un artículo Un bozal para monseñor, donde definió al prelado como un "representante genuino del fanatismo religioso", pues "se siente muy a gusto pisando charcos que incomodan a la inmensa mayoría". El portavoz del Gobierno andaluz reculó el lunes y asumió que se "excedió" cuando, a través de su blog personal, pidió un "bozal" para Fernández.