Los médicos seguirán empuñando el hacha de guerra durante los próximos meses contra los recortes en la sanidad pública. En la primera asamblea conjunta celebrada por facultativos del Hospital Universitario Reina Sofía y de Atención Primaria desde que comenzaron las movilizaciones en el sector, los profesionales decidieron ir todos a una y fijaron un calendario de protestas para el próximo trimestre que incluirá encierros y, si la Junta de Andalucía no recapacita y sigue sin tener en cuenta sus peticiones, una convocatoria de huelga.

Un centenar de profesionales participó en la asamblea, que tuvo lugar ayer en el edificio de Consultas Externas del Reina Sofía. Hubo médicos de centros de salud y del hospital, a los que se unieron residentes y profesionales de todas las escalas de la sanidad, informaron fuentes de la Plataforma No Recortes en la Atención Primaria. El primer objetivo que se plantearon los asistentes es "mejorar la coordinación" entre los distintos colectivos de cara a las próximas movilizaciones y con la vista puesta en una reunión que se celebrará el 12 de enero en la localidad malagueña de Antequera y a la que acudirán sanitarios de las ocho provincias andaluzas.

Los médicos cordobeses consideraron este encuentro clave para el calendario de movilizaciones, pues en él se estudiará la posibilidad de que la sanidad andaluza se ponga en huelga, tal y como ya han hecho los médicos internos residentes (MIR), lo que ha forzado un inicio de conversaciones con la Consejería de Salud. La fecha que barajan los profesionales para el paro es finales de enero o, como muy tarde, principios del mes de febrero.

Independientemente de la huelga, la asamblea unitaria aprobó celebrar encierros en los centros sanitarios, así como la elaboración de un documento de ideas con medidas para la "sostenibilidad del sistema sanitario público andaluz" que pretenden entregar a los responsables de la Junta de Andalucía. La plataforma informó de que ya hay un grupo de trabajo dedicado al estudio, que recogerá medidas para "mejorar el gasto sin que merme la calidad asistencial".

Los médicos también apostaron por la insumisión a los "acuerdos de gestión", lo que, en la práctica, significa que no firmarán las propuestas de objetivos que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha fijado para el próximo 2013 y del que depende la paga de productividad de los trabajadores. La Administración autonómica ya ha empezado a poner encima de la mesa la propuesta de incentivos, que los facultativos -aseguraron ayer- se niegan a rubricar categóricamente. "Estamos dispuestos a hacer todo lo que esté en nuestras manos en favor de los pacientes, pero no vamos a llevar adelante todo lo que no tenga una repercusión positiva directa en los ciudadanos", informaron fuentes de la plataforma.

El colectivo comenzó la asamblea con un apoyo a los MIR, que mantienen su movilización aparcada mientras se desarrollan las conversaciones con la Administración autonómica. Aseguraron, además, que si los residentes van de nuevo a la huelga los apoyarán sumándose al paro, pues los objetivos que persiguen ambos colectivos "son los mismos".

La plataforma única realizará asambleas periódicas para analizar la situación, y ya en la cita de ayer avanzó que "las actividades no van a parar en todo el próximo año". En los últimos meses, los facultativos han celebrado numerosos actos de presión, con concentraciones e incluso un día de huelga. Los MIR tampoco han cesado en sus protestas, con una huelga indefinida secundada mayoritariamente, con cifras alrededor del 90% según los convocantes, si bien la Delegación de Salud lo redujo al 77%. El área que dirige María Isabel Baena descartó que provocara complicaciones en los diferentes servicios del Reina Sofía y que tampoco se tuviera que reforzar la atención, una visión que chocó frontalmente con la aportada por los profesionales del complejo sanitario.