Córdoba

La Unesco da el sí a que los Patios sean por fin Patrimonio de la Humanidad

  • El órgano asesor, que tumbó la candidatura en 2011, avala en su informe que el comité de París dé su visto bueno definitivo a que la celebración sea reconocida como propiedad innmaterial del mundo

La Unesco, la agencia de Naciones Unidas para la educación y la cultura, hizo público ayer el informe que otorga vía libre al sueño largamente demandado de la ciudad de que la Fiesta de los Patios forme parte de la lista que reconoce el Patrimonio de la Humanidad de carácter inmaterial. Se acaban los escollos, alguna decisión política incalificable y no pocos sinsabores, como la cumbre de Bali del año pasado, que decidió devolver a Córdoba el expediente al considerar que no reunía los requisitos para formar parte de su cuadro de honor.

Lo que ayer hizo público la Unesco en su página web es el informe, en inglés y francés, del órgano consultivo, un grupo de expertos de diversos países que revisa las candidaturas previas a la cumbre de París, que tendrá lugar entre el tres y el siete de diciembre de este mismo año. El informe del año pasado tumbó la candidatura de los Patios al considerar que la documentación no reflejaba con suficiente claridad que se recogiesen los valores y las condiciones precisas para ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El documento del órgano consultivo no deja lugar a dudas y recomienda al comité, formado por los representantes gubernamentales, que inscriban a la fiesta más autóctona de Córdoba, la que se forma alrededor del modo de vida tradicional de sus casas de vecinos, en la lista del Patrimonio de la Humanidad, que este año cuenta con 36 candidaturas, ninguna otra española. Otro informe negativo hubiera resultado catastrófico para los intereses de la ciudad.

El documento recomienda la inscripción sin ningún género de dudas (las alternativas son la posición afirmativa, la negativa o que decida el comité sobre una serie de argumentos a favor o en contra). Según la propuesta de resolución, la fiesta de los Patios, por medio de la celebración del espacio social que favorece el intercambio cultural humano, otorga un "sentimiento de identidad y continuidad a los vecinos de Córdoba". Expresamente, se reconoce que es una expresión significativa de su patrimonio intangible cultural.

En segundo lugar, los asesores internacionales de la Unesco entienden que inscribir la fiesta de los Patios en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad puede enriquecerla desde el punto de vista de abogar por la creavidad y la diversidad. Los Patios se constituyen, según el informe, sobre un espíritu de apertura e innovación. Además, el dossier presentado ha cumplido con el requisito básico de proponer una serie de medidas para el fortalecimiento de la fiesta y se ha contado con el consentimiento libre de una serie de entidades y ciudadanos que han aportado su punto de vista tanto a la candidatura como a la propia celebración. Por último, el órgano asesor de la Unesco entiende que ha concluido uno de los problemas administrativos que aquejaban a los Patios en la cumbre de 2011 en Bali (Indonesia): forma parte del Atlas del Intangible Cultural de Andalucía y en Catálogo General del Patrimonio Inmaterial, que gestiona la Junta. Para ser Patrimonio de la Humanidad, previamente hay que contar con un reconocimiento regional o nacional, en función de las legislaciones culturales. En una palabra, la Unesco ha dicho sí a todo lo que en 2012 dijo no.

El Ayuntamiento de Córdoba lleva trabajando desde el año 2008 para recabar este reconocimiento que ahora se encuentra al alcance de la mano. El Consistorio inició los trabajos con Rosa Aguilar al frente del gobierno municipal aunque fue Andrés Ocaña el primero que se llevó un fuerte revés. Con todas las negociaciones cerradas, la Junta de Andalucía optó por dar prioridad al reconocimiento del flamenco en 2010. La corporación municipal abogó entonces por el rechinar de dientes y evitar una confrontación con la promesa de que se llevaría a la siguiente cumbre en 2011. El año pasado, la delegación española se encontró en Bali con una dura crítica de los estados representados y de los asesores técnicos de la Unesco sobre el trabajo entregado. Los delegados no habían entendido que lo que se le presentaba no era un bien material, los recintos, sino una celebración que se lleva a cabo en torno a éstos. El Ministerio de Cultura logró que, en vez de ser rechazada la candidatura (se tendría que haber esperado dos años, al menos) se le permitiera presentarse en este 2012 con un pequeño lapso de meses para rehacer la documentación. Traducirlo a lenguaje Unesco, según se afirmaba en el gobierno municipal. Ese trabajo de reformulación del documento definitivo lo realizó el exconcejal de Patrimonio, hoy subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado. El dictamen definitivo dice que ya no habrá nuevos sinsabores.

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