Los trabajadores de atención primaria comenzaron ayer la "semana de luto" en los centros de salud para denunciar la "defunción" de la sanidad a causa de los recortes. Así, llevaron en la solapa de sus batas lazos negros e informaron a los pacientes de la difícil situación que padecen a causa de las medidas presupuestarias.

La plataforma de trabajadores de atención primaria, que aprobó esta medida el pasado martes en asamblea, también inició ayer sus movilizaciones en la calle, en concreto, a las puertas del Centro de Salud Lucano. Los empleados salieron a la calle durante el descanso del desayuno, para mostrar su malestar. Hasta el viernes procederán a esta misma iniciativa en otros ambulatorios de la ciudad.

Durante toda la semana además informarán a todos los usuarios de la manifestación prevista para el próximo lunes, que partirá a las 19:00 de la Delegación de Salud y que finalizará en la plaza de las Tendillas. A esta convocatoria también se sumarán los integrantes de la plataforma de trabajadores del Hospital Universitario Reina Sofía. En la jornada de ayer, según representantes del colectivo, los pacientes se mostraron "muy receptivos" ante las demandas expuestas por la plantilla de atención primaria y que, incluso, muchas personas "preguntaron qué pasaba al ver los crespones negros en las batas de todos los trabajadores".

La plataforma, por otra parte, decidió en la última asamblea no secundar la jornada huelga convocada por el Simec para el martes 23 de octubre. Los profesionales respaldaron las reivindicaciones de los facultativos, pero rechazaron sumarse a la huelga mientras no se trate de una movilización que integre a todos los profesionales de la sanidad, como enfermeros, auxiliares o celadores. De ahí que uno de los objetivos que salió de la asamblea fue entablar conversaciones con el Sindicato de Enfermería (Satse) y con los sindicatos generalistas para analizar su postura ante la huelga.

Fuentes de la plataforma reiteraron el la postura de "hermetismo que mantiene la Delegación de Salud ante la movilización de los trabajadores y lamentaron que la responsable provincial, María Isabel Baena, no haya dado respuestas a la entrevista que los profesionales le han solicitado.