El Centro de Atención Primaria y de Alta Resolución de Especialidades (CARE) construida sobre parte del solar de la antigua residencia Teniente coronel Noreña cumplirá el próximo de septiembre cuatro años en obras sin que exista aún una perspectiva cierta de cuándo entrará en funcionamiento una infraestructura sanitaria clave que inició su tramitación en 2003 y que aún precisa de obras exteriores antes de que pueda ser equipado por parte de la Consejería de Salud. Tendría que haber estado funcionando en 30 meses aunque diversos problemas de construcción y de economía lo han retrasado.

Los departamentos autonómicos de Salud y Hacienda han mantenido contactos con la Gerencia de Urbanismo por la necesidad de realizar obras exteriores para garantizar los accesos. De las conversaciones mantenidas, explica el teniente de alcalde de Urbanismo, Luis Martín, es necesario realizar modificaciones en el vial de acceso para separar físicamente el mercadillo de las setas de los accesos a Urgencias y el aparcamiento subterráneo del edificio, cuyo acceso no se sabe si es para profesionales, usuarios o público en general.

Urbanismo no rechaza tener que realizar las obras aunque su responsable manifesta no entender cómo el Consistorio tiene que llevar a cabo el arreglo de una zona que fue remozada con una subvención del plan Prepara, los más de cuatro millones de euros que costaba el centro abierto de actividades ciudadanas, conocido popularmente como las setas. Según las conversaciones previas, el desarrollo de esas pequeñas actuaciones son expresamente precisas para que la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Andalucía, que es la promotora de las obras, concluya las actuaciones y transfiera el edificio a Salud, que es quien tendría que proceder al equipamiento tecnológico y del mobiliario así como a todos los elementos precisos para la puesta en marcha del CARE.

La última fecha de referencia facilitada por la Junta de Andalucía para la puesta en servicio del equipamiento sanitario -que exteriormente parece terminado- fue este mismo verano, un objetivo que es a todas luces inalcanzable. Al parecer, el Gobierno tiene muy adelantada la adquisición del material necesario para el uso de un centro sanitario que tendría que entrar en funcionamiento en los peores momentos de las cuentas públicas. El caso del retraso del CARE de Noreña ha tenido efectos en el entorno donde se han llegado a abrir negocios privados para dar servicio un centro sanitario que debe convertirse en un lugar de mucha afluencia de pacientes y profesionales.

Valorado inicialmente en 37 millones de euros, el CARE de Noreña formaba parte de un paquete de obras mayor para mejorar el sistema de atención primaria en la ciudad. Cuando entre en funcionamiento, el equipamiento tiene que sustituir y mejorar al actual centro sanitario de la avenida de América. Constará de urgencias propias, 36 consultas de atención primaria, 45 de especialidades así como personal y equipamiento para realizar procesos de cirugía ambulatoria.