En plena época de recortes y mientras aumenta la deuda con los proveedores, el sindicato de enfermería Satse denunció ayer que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) acaba de repartir 1,1 millones de euros en concepto de incentivos entre los directores de unidades de gestión clínica de los centros sanitarios de la provincia. Esta suma corresponde al ejercicio de 2011 y se asigna tras la consecución de "objetivos" al margen de las retribuciones habituales, explicó el sindicato.

El Hospital Universitario Reina Sofía cuenta con 39 directores de unidades clínicas; el Infanta Margarita, de Cabra, con 15; el Área Norte dispone de 17 y el Sur, con 16. El Distrito Guadalquivir, por su parte, dispone de ocho altos cargos y Córdoba, de 18. El total suma 110 directores, que acaban de recibir una media de 11.300 euros de beneficios, si bien el concepto es variable según la zona.

Los que más han percibido son los responsables del Distrito Sur y del Infanta Margarita, con 13.300 euros, seguidos de los altos cargos del Reina Sofía, con 13.200 euros. El Satse detalló, además, que en determinados departamentos del Reina Sofía coexisten el director de la unidad de gestión clínica, que es también jefe de servicio médico, con otro jefe de servicio, lo que supone que los beneficios se han concedido por duplicado. El sindicato aseguró que desde 2008 el dinero destinado a incentivar económica a los altos cargos se ha incrementado en cerca de 500.000 euros, lo que supone que la productividad de los profesionales de este rango ha sumado cinco millones de euros en los últimos cuatro años.

La paga se asigna como contraprestación a la consecución de determinados objetivo. El primero de ellos -denunciaron los enfermeros- es "de carácter económico y presupuestario". Otros están ligados a actividades y actuaciones, pero que al final presentan "una clara intención económica que luego repercute de forma sustancial en el director de la unidad clínica de gestión".

Los 13.000 euros de beneficios que han percibido algunos altos cargos "supone el equivalente de hasta 20 veces el salario mínimo interprofesional y la superación de las retribuciones de todo el año de muchos trabajadores del SAS", comparó el sindicato, que recordó que la mayoría de trabajadores de la sanidad cobran en concepto de productividad alrededor de 1.300 euros al año.

Esta diferencia "evidencia claramente y deja al descubierto quiénes realizan el esfuerzo y sufren los recortes, mientras otros perciben miles de euros por alcanzar objetivos con marcado carácter económico". Y, denunció Satse, "todo esto ocurre mientras se cierran camas, se producen altas precoces, no se contrata al personal necesario, se recortan hasta lo indecente los sueldos de los trabajadores y se pone en riesgo la salud del paciente".

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