La Universidad de Córdoba (UCO) tiene que empezar a ahorrar alrededor de 1,7 millones de euros en gastos corrientes. Esta es la cuantía que ayer se puso sobre la mesa durante la celebración de la comisión de asuntos económicos que se celebró en el Rectorado, según la información a la que ha tenido acceso El Día. Reducción del gasto por telefonía, evitar los desplazamientos mediante el fomento del uso de las nuevas tecnologías, el cierre de las instalaciones académica durante el periodo vacacional o el ahorro en la realización de copias y fotocopias son algunas de las líneas de actuación que la UCO ya ha puesto en marcha para intentar sanear sus cuestas. Los 1,7 millones forman parte de los más de nueve millones que la UCO tiene que ahorrar por los recortes aprobados por la Junta de Andalucía en todas las partidas. Sin embargo, en la citada comisión no se informó del resto de cantidades a rebajar, sino que se indicó que todas las universidades andaluzas tienen que ahorrar hasta 45 millones de euros en personal, dos millones en acción social, otros 25 en el área reservada a las infraestructuras y cinco en equipos de investigación. En total, todas las instituciones académicas de Andalucía tienen que ahorrar 130 millones de euros a cuenta de las medidas de ajuste de la Junta.

La desaparición de los complementos autonómicos fue otro de los asuntos que se abordó en la sesión, en la que estuvo presente el gerente de la UCO, Antonio Cubero. Las fuentes consultadas incidieron en que "no está claro el ahorro" de la institución académica y criticaron que en la reunión "no se concretó nada".

La UCO ya anunció que reduciría cargos y que elaboraría un plan de ajuste que aún no ha hecho público. Las citadas fuentes avanzaron que será el próximo 20 de julio cuando el rector, José Manuel Roldán Nogueras, dará a conocer las medidas durante la celebración del consejo de gobierno. A todo esto se suma el hecho de que la Universidad tiene que prescindir de un elevado número de profesores asociados a partir del próximo curso, una medida que cuenta con el rechazo de los docentes. Al respecto, el vicerrector de Profesorado y Organización Académica, José Naranjo, avanzó a este diario que la intención de la UCO es la de crear una "bolsa de empleo con los puestos decididos de antemano" con estos profesores, que serían llamados por la institución en el momento que hiciera falta. Para ello, continuó, se establecería de manera previa una "suspensión temporal de contrato". Eso sí, reconoció que aún no se ha calculado el número de docentes asociados que dejarán la institución el próximo curso.