Córdoba

El Colegio de Médicos se desmarca de la huelga de celo

  • El colectivo rechaza los recortes pero "no puede apoyar" de forma institucional las medidas de presión · Alerta del deterioro de la calidad asistencial para el usuario

El Colegio de Médicos se desmarcó ayer de las medidas de presión que han impulsado la mayoría de los facultativos del Hospital Reina Sofía como rechazo ante los recortes aplicados por la Junta de Andalucía. El vicepresidente del colectivo, Manuel Montero, reconoció que está en contra de los ajustes y fue muy duro con la Administración autonómica pero matizó que, como colectivo, "no podemos apoyar medidas que generen desgobierno en el hospital y centros de salud". Montero estuvo presente el miércoles en la asamblea en la que se aprobó por mayoría actuaciones como derivar más enfermos de Atención Primaria y Urgencias y evitar altas precoces, así como la desvinculación en bloque de las unidades de gestión clínica; es decir, de todos los profesionales que trabajan a instancias del responsable de este servicio. Sin embargo, aseguró que muchas de estas propuestas son "brindis al sol" porque no están seguros de que vayan a tener una repercusión política que lleve a la Junta a modificar sus planes de recortes en el sistema sanitario.

El vicepresidente del órgano colegial sí que aseguró que la postura de los facultativos va a ser la de "entrega total" al paciente, pero se van a mantener al margen de otras tareas de índole administrativa que antes realizaban de manera voluntaria. Montero detalló que estos trabajos suponían "un gran esfuerzo" para los profesionales que, ahora, no ha sido valorado. Entre las tareas que les pedía la dirección del hospital están las de medir los indicadores de calidad a través de la recogida de datos y estadísticas de cada departamento para conocer el grado de eficiencia. Este trabajo, según Montero, "nos obligaba a echar más horas, pero lo hacíamos porque nos lo pedían". Esto permitía detectar lagunas en las que había que mejorar, lo que hubiera ayudado a aplicar los recortes teniendo en cuenta criterios de calidad, aunque no ha sido así. Montero aseguró que el hospital cordobés es "completamente eficaz", aunque no ocurre lo mismo en otros complejos sanitarios andaluces.

La principal queja del Colegio de Médicos es que el recorte "no ha sido lineal" y supone una rebaja en el salario que va desde el 10% hasta el 23% en algunos casos, reducción que se suma a la que ya se aplicó en mayo de 2010 del 5% al conjunto de funcionarios. Además matizó que, aunque la población "piense que somos unos privilegiados", el sueldo medio de un médico es de 1.200 euros, cantidad que se incrementa "pero porque echamos más horas". Montero aseguró que el colectivo se siente "maltratado" por el trato "discriminatorio" que está recibiendo por parte de la Junta de Andalucía y que está "desmoralizando" a los facultativos. Además calificó como "tomadura de pelo" el recurso de inconstitucionalidad que ha presentado la administración contra el decreto del Gobierno central sobre los recortes. En este sentido, fuentes de la Delegación de Salud señalaron estas calificaciones como "desafortunadas", ya que el propio Montero ha emitido un manifiesto en el que se posiciona en contra del decreto del Gobierno de la Nación porque "se altera la vocación de universalidad del sistema sanitario", la misma cuestión que ha denunciado la Junta de Andalucía.

El vicepresidente del órgano colegial aseguró que el prestigio del Reina Sofía no es por casualidad, sino que responde a que durante años "hemos trabajado mucho y nos han pedido colaboración en temas de gestión", aseguró el facultativo. Además alertó de que los recortes van a repercutir en la calidad asistencial y que el sistema sanitario "va a empeorar", ya que prevén más medidas de ajuste. Si hay menos recursos, detalló, el usuario lo notará en el tiempo de espera para consulta, en los retrasos para derivar a los pacientes o en los tratamientos, ya que podrán prescribirse menos. Pese a augurar un panorama complicado, el representante de los médicos quiso mandar un mensaje de tranquilidad y aseguró que los profesionales "vamos a hacer todo lo que podamos y seguiremos cumpliendo nuestro código ético y nuestro compromiso con la sociedad", aunque pidió "comprensión" por parte de los usuarios ante la situación.

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