Ante la inminente llegada del verano y debido al incremento de las temperaturas previsto, la Guardia Civil ha puesto en marcha de nuevo su operativo especial de servicio orientado a la prevención de incendios forestales y que sirve como complemento del Plan Infoca de la Junta, un dispositivo que se puso en marcha el pasado 1 de junio.

En el servicio de prevención de incendios por la Guardia Civil participan las unidades del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que cuentan con el apoyo de las patrullas de Seguridad Ciudadana que se despliegan por la provincia.

La Comandancia informó ayer de que con este dispositivo se pretenden reforzar las medidas preventivas, incrementar el número de patrullas en los lugares y horas del día consideradas de alto riesgo, así como en los términos municipales que disponen de una mayor masa forestal. El Instituto Armado también ha previsto intensificar los controles e inspecciones de las actividades que puedan generar un incendio forestal, como son las acampadas libres, los vertidos de residuos, la circulación de vehículos a motor por el medio natural y el control de los usos de fuego para actividades agrícolas, apícolas o para la preparación de alimentos.

Fruto de estas actuaciones preventivas, la Guardia Civil detuvo el año pasado a siete personas presuntas responsables de incendios forestales y llevó a cabo 106 actuaciones de inspección e identificación de vehículos y personas. En 2011, según los mismos datos, la Guardia Civil instruyó 68 expedientes de denuncia por infracciones administrativas en materia de prevención de incendios forestales y realizó 1.371 servicios con cometidos específicos de prevención e investigación de siniestros de este tipo.

La información facilitada por el Instituto Armado destaca en que lo que va de año ya se ha detenido a cinco personas como presuntas responsables de la producción de incendios forestales. El motivo del arresto de todos ellos, según la Guardia Civil, fue por el uso imprudente del fuego para la eliminación de restos de poda efectuadas en las tareas agrícolas.

La Guardia Civil recordó también que las elevadas temperaturas que se registran durante los meses de verano "incrementan en gran medida el riesgo de que se inicien y propaguen los incendios forestales". Por ello, recordó la prohibición expresa y con carácter general del uso del fuego, en cualquiera de sus variantes: en terrenos forestales y de influencia forestal desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre, que es la época de peligro alto. La Comandancia recomendó también que para evitar incendios no se circule con vehículos a motor fuera de la red de carreteras y caminos.