La inminente salida de un médico de cabecera del centro de salud de Palma de Río en situación temporal ha puesto en pie de guerra al Sindicato Médico de Córdoba (Simec). Según los datos facilitados por el propio colectivo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha decidido no renovar su contrato a pesar de que la Junta "se comprometió" de manera expresa a mantener al personal interino y eventual -como es el caso- para compensar los recortes que lleva consigo el controvertido Plan Económico y Financiero, que contempla un ahorro de 256 millones de euros sólo en personal sanitario. El sindicato recordó que ya advirtió que "esto iba a suceder" y que, por tanto, la garantía tanto de la consejera como la delegada de Salud, María Jesús Montero y María Isabel Baena, "quedar en papel mojado". El Simec añadió a este respecto que el ambulatorio tampoco cubrirá la baja, que se efectuará el lunes de la semana que viene, y obligará al resto de profesionales de Atención Primaria a repartirse los pacientes de su compañero cuando deje el centro.

Aunque el SAS no va a cometer ilegalidad alguna al prescindir de este facultativo, ya que su contrato vence y simplemente no lo renovará, lo que denuncia el Simec es que el ente público ha faltado a su palabra. De hecho la delegada de Salud declaró la pasada semana a El Día que la Junta mantendría al personal que se encuentra en esta situación. Se trataba de una especie de contraprestación por la bajada de los sueldos de todo la plantilla del SAS y la reducción de jornada de los empleados temporales -eventuales o interinos-, que trabajarán un 15% menos que ahora cuando entre en vigor el nuevo paquete de recortes. "Dijimos que los eventuales no se iban a renovar, desde la Junta nos aseguraron que no y ya tenemos el primer caso", afirmaron desde el Simec. Agregaron que "a partir de ahora empezará la sangría, ya que prescindirán de todo aquel al que le vaya cumpliendo el contrato".

Este primer caso cumple igualmente a rajatabla la previsión de la Sociedad Andaluza de Medicina de Familia, que alertó la pasada semana de que el SAS no iba a cubrir las bajas que se fueran produciendo en los centros de salud. El Simec criticó que "la Junta no va a hacer nada por mantener el empleo y, de momento, lo que hacen es decir falacias y buscar el enfrentamiento con el Gobierno central". Sobre este primer caso, un facultativo de unos 50 años de edad, declaró que "lo dejan en la calle y sin posibilidad de reengancharse a otro centro".

Al margen de denunciar la medida tomada en Palma del Río, el sindicato informó de que iniciará una campaña de recogida de firmas entre los facultativos en señal de rechazo contra los recortes y el modelo de gestión clínica. Los especialistas que se adhieran a esta campaña "se centrarán sólo en la asistencia sanitaria y abandonarán el compromiso para la gestión, que va más allá de las obligaciones legalmente exigibles".