sanidad Consecuencias de los ajustes anunciados por la Junta

El SAS pide un "esfuerzo solidario" a los sanitarios por los recortes

  • Baena denuncia que las "amenazas" del Gobierno central le obligan a hacer ajustes económicos en la Sanidad · Ofrece a los sindicatos la opción de retocar el plan aunque sin mover la suma a ahorrar

La delegada provincial de Salud y Bienestar Social, María Isabel Baena, pidió ayer un "esfuerzo solidario" a los profesionales sanitarios para afrontar y entender los polémicos recortes anunciados por la Junta de Andalucía tanto en hospitales como en ambulatorios y agencias, un "sí o sí" que es consecuencia de la crisis económica. Ésta fue la primera vez que la responsable del ramo sanitario en Córdoba salió a la palestra por este motivo. Lo hizo para explicar los entresijos de los ajustes que pretenden aplicarse desde la Administración autonómica y tratar de enfriar en la medida de lo posible el ánimo de sindicatos y, en general, de todo el personal que trabaja para el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Baena, en una defensa de las directrices de la Junta en este terreno, criticó que medidas tan controvertidas como la reducción del salario -de hasta 18.000 euros anuales en los médicos y 3.000 en el mismo periodo a los enfermeros- y el incremento de la jornada a 37,5 horas, entre algunas otras, es la respuesta de la Junta a las "amenazas" del Gobierno central. Se refirió así a la advertencia de intervención por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy como el detonante del Plan Económico y Financiero, que, según las cifras aportadas por el Sindicato Médico de Córdoba (Simec), se traducirá en un ahorro de 256 millones de euros sólo en el capítulo de personal sanitario.

La responsable de Salud y Bienestar Social abundó en el "esfuerzo solidario" que han de realizar tanto médicos y enfermeros como el resto de escalones profesionales que dependen del ente público. Señaló que el tijeretazo de la Junta es la única vía posible para evitar un despido masivo y mantener un sistema "universal, gratuito y público" y "que no pierda los niveles de calidad alcanzados". Para ello, resulta necesario, a juicio de Baena, desarrollar el citado Plan Económico y Financiero, es decir, que los interinos pierdan alrededor de un 20% de sus retribuciones, que el pago de los complementos pase a una mínima expresión y que el personal interino o eventual -en ocasiones más de la mitad de un servicio- vea reducida su jornada en un 15%, por citar algunas otras medidas que figuran en el documento elaborado por el ente público.

La premisa de la que parte la Junta es que el periodo de los ajustes sólo va a durar dos años y que, pasados los siguientes 24 meses a la aplicación del plan, el personal sanitario volverá a la situación actual. En términos de Baena, en Andalucía "no se perderá empleo, pero sí en otras comunidades que, como la Valenciana, han preferido despedir a los empleados para responder a las directrices del Gobierno". La "ventaja" de Andalucía, recalcó la delegada, "es que hemos garantizado que nadie perderá su puesto de trabajo".

A pesar de todo, la responsable provincial en materia sanitaria, el Plan Económico y Financiero "no es rígido" en términos absolutos. Explicó que los sindicatos tienen la posibilidad de retocar el documento y aportar alguna alternativa que palie los incuestionables daños que sufrirá el sector. Eso sí, matizó, la Junta está obligada taxativamente a mantener esos 256 millones de ahorro, un aspecto que deja un escaso margen de movimiento a los sindicatos con voz en la mesa sectorial. "Es un imperativo legal que le llega a la Junta desde el Gobierno central", insistió la delegada a este respecto.

Al abordar la huelga de celo que plantean tanto el Simec como el Sindicato Profesional de Enfermería (Satse) en señal de protesta, medidas de las que se ha hecho El Día esta misma semana, Baena apuntó que "es prematuro hablar de futuribles" y recalcó que "han de aprovechar el ofrecimiento de diálogo". La responsable de Salud en Córdoba se mostró convencida de que la intención de médicos y enfermeros de no ir más allá de lo que se les exige por contrato "salvo en las situaciones de urgencia" no supondrá "una merma de la calidad asistencial" en los centros públicos. Añadió en este sentido que, aunque el personal interino y eventual trabajará un 15% menos de lo que lo hace ahora, el resto llegará a las 37,5 horas y esto "servirá para compensar". Por otra parte, se mostró "respetuosa", aunque no lo compartió, con el comunicado que emitió el Colegio de Médicos de Córdoba, que afirmó sentirse "humillado" por los ajustes del SAS.

Tanto el Simec como el Satse parecen dispuestos a no retroceder un sólo centímetro en su intención de llevar a cabo una huelga de celo si la Junta de Andalucía no da marcha atrás y responde a las reivindicaciones de unos y otros, la mayoría de ellas relacionadas con las retribuciones. Esta medida de presión ya ha se ha iniciado en el Hospital Puerta del Mar (Cádiz), donde el propio centro ha reconocido la suspensión de una treintena de operaciones por la falta de personal y, por tanto, de los recortes económicos. En Córdoba, en concreto en el Hospital Reina Sofía, también ha habido un caso en las últimas semanas. Este periódico sacó a la luz en su edición del miércoles el aplazamiento de una intervención quirúrgica al no disponer de celador, responsable de parte del trabajo que se desarrolla en quirófano -el traslado en camilla del paciente, entre otras de sus funciones-. Todo apunta a que la citada huelga de celo y la reducción de jornada de interinos y eventuales -el 40% de los anestesistas del Reina Sofía forman parte de este grupo- obligará a suspender operaciones.

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