Córdoba

Los sindicatos cifran la huelga en un 45% y la Junta lo rebaja al 25%

  • El seguimiento al paro es mayoritario entre el profesorado de la Universidad, seguido de los centros de Secundaria y de Primaria públicos y de escasa incidencia en los colegios de carácter concertado

Parte de la comunidad educativa se plantó ayer y no fue a clase. Cientos de profesores, alumnos, padres y personal laboral mostraron su rechazo a los recortes aprobados por el Gobierno central y también a los de la Junta. Como en cualquier huelga que se precie, la cifra de asistentes fue, sin duda, un desajuste total según a quien se preguntara. Mientras que los sindicatos aseguraron que la convocatoria contó con el respaldo del 45% del profesorado -en mayor medida en los institutos que en los colegios-, desde la Junta no ofrecieron ninguna cifra y se limitaron a ofrecer el dato autonómico: un 25%. 

 

En el caso de la Universidad de Córdoba (UCO), la situación se repitió. Las organizaciones sindicales convocantes del paro (Comisiones Obreras, UGT, CSIF y Ustea, entre otros) indicaron que el seguimiento fue del 90%, mientras que desde la propia institución académica tampoco ofrecieron ninguna cantidad. Eso sí, desde la UCO indicaron que en todos los centros hubo "menos afluencia de alumnos" que otros días y señalaron casos como el de la Facultad de Ciencias del Trabajo, donde no hubo actividad alguna y el paro fue masivo. En Filosofía y Letras, según las mismas fuentes, se impartieron algunas clases, mientras que en la Facultad de Derecho "hubo menos gente de la habitual" y el número de usuarios de trenes al Campus de Rabanales se redujo un 20% en comparación a otros días. Lo que resultó sorprendente en el caso de la UCO fue el hecho de que las citadas fuentes vincularan la escasa afluencia de estudiantes a la celebración de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, a que las clases concluyen la semana que viene y al inicio de los exámenes -previstos para el próximo 1 de junio-. La Universidad tampoco ofreció ningún dato sobre la incidencia de la huelga entre su personal de administración y servicios. Eso sí, en lo que todos se pusieron de acuerdo fue que la jornada se saldó sin que se registraran incidencias y que en la enseñanza concertada casi no hubo seguimiento por parte del profesorado. 

 

A pesar de esta guerra de cifras, lo que es bien cierto es que la jornada de ayer pasará por ser la de la primera huelga general en el sector de la enseñanza tras los recortes y dejó estampas diferentes, tales como la del instituto Luis de Góngora, al que apenas acudieron más de medio centenar de alumnos, de 850, y poco más de una quincena de profesores, según los datos ofrecidos por su directora, Maribel García. Para acudir a la huelga, los alumnos de Bachillerato del Luis de Góngora presentaron un escrito en el que dieron a conocer sus argumentos a favor del paro, por lo que "no hemos considerado que hayan faltado a clase", apuntó García, quien añadió que en el caso de los alumnos de Secundaria "son los padres los que no los han mandado al instituto". El respaldo fue masivo en institutos como Gran Capitán, donde el 80% del profesorado secundó la huelga, o en el Averroes, aunque a otros, como al Zoco, acudieron dos tercios del profesorado y el 35% del alumnado, según detalló su directora, Cristina Espín. En los colegios de Primaria la respuesta también muy desigual y en la mayoría de los casos los alumnos acudieron a sabiendas de que el día iba a ser distinto, debido a la ausencia del profesorado y también de algún que otro compañero. 

 

El recorte presupuestario en materia de educación y el Real Decreto Ley de Medidas Urgentes para racionalizar el gasto educativo, que persigue un ahorro de 3.000 millones de euros con medidas como el incremento del número de alumnos por aula, la ampliación de la horquilla de subida de tasas universitarias o el retraso en la sustitución de bajas de profesores que pueden aplicar las autonomías son los motivos por los que se convocó la huelga. 

 

Aunque no acudió a ninguna de las movilizaciones previstas, CSIF -sindicato mayoritario en la enseñanza- celebró una jornada de luto y consideró que los recortes  en la enseñanza suponen "un retroceso histórico" y que su aplicación provocará una reducción de la plantilla de un millar de docentes en la provincia.

 

Quien también aludió a la situación fue la parlamentaria del PSOE por Córdoba Araceli Carrillo, quien centró todas las críticas hacia el Gobierno central del PP. A su juicio, las medidas que ha adoptado el Ejecutivo "son drásticas" y, además, "comprometen el futuro de la juventud española" y avanzó que su grupo defiende hoy en el Parlamento andaluz una proposición no de ley en defensa de la escuela pública. 

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