Pésimo el dato del paro registrado en Córdoba en marzo. La lista de desempleados sigue creciendo y el mes pasado sumó 2.647 nuevas personas, por lo que la cifra total asciende a 94.046 cordobeses que quieren trabajar y no pueden. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) lanzó ayer una nueva estadística en la que se refleja que Córdoba es la segunda provincia andaluza donde más subió el paro, tras Jaén, ya que las dos han sufrido las consecuencias del fin de las campañas agrícolas. En febrero aún se han mantenido empleados en el sector del olivar pero marzo es un periodo sin mucha actividad en la agricultura, lo que ha repercutido de manera directa en el desempleo. No obstante, lo cierto es que la subida ha sido generalizada en todos los sectores, siendo mayor en el campo y la construcción. Esto se debe a que muchos parados que antes estaban empleados en el ladrillo aprovechan la época de campañas para trabajar en la agricultura pero, una vez pasado este tiempo, vuelven de nuevo a engrosar las listas del paro en esta rama productiva. A continuación se han situado los servicios con 482 personas más. Pese a que en marzo empieza a notarse más actividad en el turismo, es la Semana Santa -que este año se ha celebrado en abril- la que da el pistoletazo de salida a la temporada alta, por lo que su efecto en el empleo se podrá ver en la próxima estadística.

La industria también sigue perdiendo puestos de trabajo y mención aparte merece el capítulo sin empleo anterior. Un total de 586 cordobeses que nunca antes han trabajo se han incorporado en marzo a las listas del paro. Este grupo está compuesto principalmente por jóvenes que concluyen sus estudios y amas de casa que se ven obligadas a buscar un empleo para colaborar en la economía familiar. Cada mes son más los que se suman a esta lista lo que demuestra que las oportunidades laborales en la provincia son prácticamente inexistentes. También hay que tener en cuenta que, aunque sigue habiendo más mujeres en paro que hombres, las cifras están más igualadas que nunca (47.697 cordobesas frente a 46.349 hombres). Esto se explica porque el paro en sectores muy masculinizados como la agricultura o la construcción ha hecho subir el número de desempleados hasta el punto que se ha acercado al del colectivo femenino. Antes la proporción era de seis mujeres en paro frente a cuatro hombres.

Marzo es el primer completo con la nueva reforma laboral. Comparando los datos con los del año pasado, la situación es aún más complicada pues en estos momentos hay 12.592 parados más que en 2011. La provincia ha sufrido un incremento del 15,4% del número de desempleados, la mayor subida de España tras Ávila y Málaga, que la supera por unas décimas.

En cuanto a los contratos, los datos siguen siendo negativos pero en esta ocasión hay un matiz. Durante marzo cayó el número de vinculaciones laborales firmadas, pero esta caída se concentró en los contratos temporales. Por el contrario, en marzo se firmaron 945 indefinidos más, lo que supone una subida del 63% con respecto al mes anterior. Uno de los objetivos de la reforma laboral, según apuntó el Gobierno, era la de acabar con la temporalidad y dar más estabilidad a los puestos de trabajo creados. Al menos parece que este cometido va por el buen camino, lo que pasa es que se sigue perdiendo más empleo del que se crea.

La estadística se completa con otro dato que también preocupa y es que los afiliados a la Seguridad Social han caído un 2,4% con respecto al año pasado. En total, Córdoba aporta 284.357 contribuyentes, según los datos del SEPE.