En un día propio para perder los nervios por el ruido ambiente, el PP, por un lado, e IU y PSOE, por otro, tuvieron un encontronazo duro, áspero, sobre la decisión del alcalde de borrar del mapa de las inversiones municipales el centro de congresos de Miraflores a costa de su proyecto en el Parque Joyero. El socialista Juan Pablo Durán y Francisco Tejada por Izquierda Unida fueron quienes defendieron las tesis crítica. Miguel Ángel Torrico, dentro del Pleno, y el propio alcalde, José Antonio Nieto, quienes efectuaron la defensa de la posición del PP, que se sustancia en la creación de un grupo de expertos (funcionarios municipales más un empresario del sector, un profesor de Derecho Tributario y el presidente del Colegio de Arquitectos) que tienen que dilucidar un modelo de gestión para el proyecto avalado por Nieto en campaña.

El alcalde animó a PSOE e IU ahora que van a tener mano en la Junta a que aporten el 40% de los recursos necesarios para la construcción del centro de congresos de Miraflores haciéndose cargo de las desviaciones de obra al alza que pudieran surgir. En ese caso, afirmó, le pediría al Gobierno central que aportase el otro 40% restante de forma que fuese el Ayuntamiento quien se hiciese cargo del 20%. Llegados a esas condiciones, sería él quien defendería la opción de Miraflores. Lo que dijo no estar dispuesto a consentir es que, tal y como llegó al Ayuntamiento, se encontró el proyecto y el dinero preparado para iniciar la obra. "¿Pero creen de verdad que a nosotros no nos hubiera gustado licitar el proyecto?", afirmó el teniente de alcalde de Presidencia, Torrico. Algo hay que hacer, dijo Nieto, porque la alternativa no puede ser nada tras 12 años.

Durán y el citado Torrico mantuvieron el momento del Pleno cuando el socialista cortó abruptamente su discurso por la ausencia del popular, quien posteriormente se disculpó por una urgencia de esas inaplazables. Por el camino, el socialista aseguró que el alcalde ha metido a la ciudad en un problema de los gordos al ligar el proyecto con las elecciones con el resultado de todos conocidos. "No se preocupe, que habrá recursos para el centro de congresos", retó Durán a Nieto. El socialista acusó al PP de haber roto el consenso urbanístico ligado a la aprobación del PGOU y de perjudicar con saña a los vecinos de la zona sur. Nieto ejerció de desmemoriado cuando aseguró que el centro de congresos fue cosa de José Mellado, "uno de esos candidatos del PSOE que duran lo que duran". En realidad, Mellado se presentó hasta tres veces consecutivas a las elecciones municipales y dijo que en la zona oeste también hay vecinos que ayudar. "Amigos, los de la entidad financiera propietaria del edificio", dijo el portavoz del PSOE.

IU acometió la crítica al proyecto del PP desde su componente privada. Tejada aseguró que para construir el edificio es preciso realizar unos nuevos accesos a costa del presupuesto público. Junto al Parque Joyero, hay dos parcelas dispuestas para la creación de un gran centro comercial desde hace años. Si se mejoran las condiciones urbanísticas con dinero público, habrá empresas privadas que saldrán beneficiadas por esa decisión municipal. Miraflores, aseguró Tejada, era la alternativa lógica, acordada, la única que se estableció por el Pleno como objetivo a definir.

Unión Cordobesa volvió a cambiar de idea sobre la marcha. Rafael Gómez anunció que estaba en contra porque consideraba que el proyecto, 40 millones, tiene un precio disparatado para realizar una reforma. El PP le aclaró que el municipio pone ocho de esos 40 y entonces consideró válida la situación. Mientras se encaraba con el público, se le escuchaba apoyar a los populares, acusar a quienes le gritaban de no haber creado un solo puesto de trabajo y preguntarse "¿de qué podemos presumir en esta ciudad?". UCOR cambió su voto sobre la marcha y acabó apoyando la propuesta popular.