Cada vez son más los vecinos que arrastran algún tipo de deuda con la comunidad de propietarios a la que pertenecen. La morosidad en este capítulo se ha incrementado en torno a un 20% en el último año, como así lo refleja la estimación realizada a El Día por parte del Colegio Oficial de Administraciones de Fincas al analizar un problema cuya solución depende "directamente" de la salida de la crisis económica. Aunque no existe, sin embargo, una única razón que haya llevado a este elevado nivel de morosidad, desde el colectivo profesional manifestaron que el desempleo es el principal motivo. De hecho, muchos de los ciudadanos que han incurrido en el impago continuado de la cuota de la comunidad, cuando se les notifican los atrasos que acumulan explican que lo hacen porque carecen de dinero "hasta para pagar la hipoteca".

A pesar de que la morosidad es un 20% superior a la que había en 2010, la previsión de futuro es todavía peor, sobre todo si se tiene en cuenta que el Gobierno central parece tener claro que el año que viene habrá más paro que el que hay en la actualidad. Desde el Colegio de Administradores de Fincas puntualizaron a este respecto que en Córdoba "va a suceder lo mismo que en el resto de España, donde también van creciendo las deudas de los vecinos" en este capítulo.

La vicepresidenta de este colectivo profesional, Mercedes Romero, manifestó que existen dos tipos de morosos, el de la vivienda plurifamiliar y el que reside en una casa en una urbanización o parcelación del extrarradio de la ciudad. De los primeros apuntó que suele coincidir con el vecino que se encuentra "a punto de perder su vivienda" por impago y, por tanto, "no paga ni la hipoteca, ni la comunidad ni ninguna cuota que tenga que ver con el inmueble". En lo que respecta a la deuda que arrastran los ciudadanos que residen en parcelaciones y urbanizaciones, a la morosidad llegan aquellos a los que "la crisis económica les ha hecho perder el poder adquisitivo con el que contaban cuando se hicieron con la casa". Romero añadió que la piscina, la vigilancia privada y el cuidado de las zonas ajardinadas requieren cuotas individuales mucho más elevadas que las de una finca sin estos servicios y rondan los 200 euros, "muy caro para aquellos vecinos que se han quedado en paro o simplemente cobran menos que antes".

En Córdoba, los expertos aseguran que no hay zonas con mayor índice de morosidad que otras. Según la representante del Colegio de Administradores de Fincas y titular de un despacho que se dedica a esta actividad, hay impagos "tanto en los barrios en los que reside gente más humilde como en aquéllos que se sitúan en el extremo opuesto", donde los propietarios tienen a priori un nivel de renta más elevado y un mayor poder adquisitivo.

Según los datos aportados por el Colegio de Administradores de Fincas, sólo en la capital hay alrededor de 180 profesionales que se dedican a esta actividad y cada uno de ellos gestiona en torno a unas 40 comunidades de propietarios. En cifras totales, unas 7.200 comunidades cuentan con un profesional al frente de ellas. Mercedes Romero señaló que desconocen el número de residenciales y edificios que no disponen de este servicio, que tiene un precio mensual de unos cinco euros por vecino y mes y que disminuye los conflictos debido a que libera a los propietarios de los problemas de la comunidad.