Córdoba

El SAS achaca las críticas sobre los trasplantes infantiles a "un enfado"

  • Baena, en respuesta al doctor José María Arizón, asegura que "no se ha trasladado a ningún niño andaluz fuera de Andalucía" para someterlo a un injerto de órgano

Las críticas vertidas por el responsable de trasplantes cardiacos del Hospital Reina Sofía, José María Arizón, quien declaró que "cierta envidia" hace que no se deriven más casos de injerto de corazón en niños a este complejo sanitario, no ha sentado nada bien en el Servicio Andaluz de Salud (SAS). La delegada provincial de Salud, María Isabel Baena, no sólo se negó a aceptar que la "envidia" sea la causa de que el Reina Sofía carezca de una mayor actividad en este capítulo, sino que manifestó que el doctor Arizón realizó estas declaraciones al "estar enfadado por algo". Este argumento matiza las palabras de Baena, que tan sólo un día antes -en la presentación del balance de trasplantes de 2011 y en presencia del propio facultativo- consideró hasta "lógico" que el Hospital sólo registrara un trasplante infantil de corazón el pasado año.

La delegada de Salud fue rotunda en su respuesta al doctor Arizón, que reforzó su crítica al precisar que los casos graves "acaban yéndose a Madrid sin saber por qué", y afirmó que "no se ha trasladado ningún niño andaluz fuera de Andalucía". La máxima responsable del SAS en la provincia añadió en este sentido que, aunque le gusta "escuchar el deseo de mejorar que tienen nuestros profesionales, no creo que nadie se mueva por envidia a la hora de tomar este tipo de decisiones". En términos de Baena, críticas como las que hizo el doctor Arizón "nos llevan a valorar el grado de implicación que tienen".

Tras abundar en que un enfado personal pudo llevar al responsable de trasplantes cardiacos a criticar los resultados cosechados el pasado año, sobre todo teniendo en cuenta que el Reina Sofía es el único que está acreditado en Andalucía para hacerlos en niños, la delegada de Salud hizo especial hincapié en que la Coordinación de Trasplantes "trabaja por la mejora de manera permanente". Se refirió así a los "muchos años de trabajo que hay detrás de todo esto" y reiteró que "todo nos lleva a pensar que nadie trabaja marcado por la envidia".

En su defensa del escaso protagonismo que cobra el Reina Sofía en este capítulo, el doctor Arizón recordó los dos niños que murieron en 2011 durante su traslado al Reina Sofía, el hospital en el que se iba a efectuar el injerto de órgano. El especialista analizó asimismo los datos del pasado ejercicio y puntualizó que "en 2010 se realizaron diez trasplantes de corazón en niños y sólo uno se hizo en Córdoba". Lo normal, en términos del doctor, sería que estas estadísticas apuntaran a seis u ocho injertos de corazón en niño al año.

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