En el pueblo de Javier Arenas, Olvera, en el día de su santo y de la celebración del Bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812, el presidente de la Junta y candidato socialista, José Antonio Griñán, afeó al presidente del Gobierno que aprovechara el acto institucional de la mañana para "meter la pequeña bacalá del cambio" en su discurso oficial. "Ha hablado de la Constitución y del cambio, ha hecho donde no debía una apuesta electoral. Eso no está bien", dijo. 

Contundente y mitinero ante unas cuatrocientas personas en el pueblo de la Sierra de Cádiz -en el que, por cierto, Javier Arenas tiene previsto visitar hoy una cooperativa-, Griñán criticó a los populares por "confundir" institución con partido, algo que según dijo hace también con frecuencia la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría: "Sale del Consejo de Ministros a meterse con Andalucía, como si tuviera la gaviota a sus espaldas y no el escudo de España". 

El presidente andaluz insistió en sus reproches a Rajoy, al señalar que el acto de Cádiz consistía en hablar de la Constitución de 1812 y en hacer patrimonio de la libertad de todos, "que es la conquista de un pueblo, no de un partido". "Éste es un pueblo que ha luchado mucho históricamente, porque siempre ha habido muchos reaccionarios, ultramontanos conservadores, que han impedido el avance hacia la libertad, la igualdad y la justicia social", exclamó el candidato socialista, que renovó sus críticas contra los populares. 

Frente a las críticas del PP sobre los 30 años interrumpidos de Gobierno socialista en Andalucía, Griñán proclamó que los socialistas "no ocupamos el poder, sólo gobernamos con los votos. Jamás con las botas. Con las botas gobiernan otros". También apuntó que lo importante el 25-M "no es vencer, sino convencer, convencer de que se puede confiar en el PSOE", y aseguró en referencia a Javier Arenas que las elecciones no consisten en presentarse como el "gran salvador", sino en conocer la realidad y cómo afrontar los problemas "todos juntos". 

Los dos actos electorales de la caravana electoral de Griñán en Olvera se celebraron por la tarde en un salón de bodas y bautizos en las afueras del pueblo. El candidato bromeó con el auditorio al señalar que estaba encantado de encontrarse en el pueblo natal de… Paco Menacho, su consejero de Gobernación y Justicia, que lo acompañaba. Primero mantuvo un encuentro con cooperativistas, autónomos y pymes del municipio, que según dijo cuenta con la mayor densidad de cooperativas de la comunidad. Les explicó avances de su Gobierno como la Ley del Olivar ("somos el primer sitio del mundo que ha hecho una ley de un cultivo", dijo), opinó que la Política Agraria Comunitaria (PAC) de la UE debe primar la producción y no la propiedad de la tierra y cuidar las políticas de precios, en especial de productos que vienen a hacer la competencia a los propios pero sin cumplir los mismos requisitos, y les avanzó la propuesta de su programa electoral para crear un Instituto Andaluz del Crédito que financie a estas entidades. Sin embargo, la mayoría de las (cuatro) preguntas que le trasladaron al presidente andaluz la cincuentena de asistentes tuvieron que ver con cuestiones urbanísticas, legalización de viviendas ilegales para uso turístico o la construcción de polígonos industriales y viviendas en las zonas rurales.

Posteriormente, en el mitin, Griñán volvió a defender el antiguo PER, cuestionó a los "ignorantes del Norte" que lo critican, al señalar que fue "nuestra reconversión industrial, pero con mucho menos dinero", y no compró las garantías de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, sobre los más de 200 millones de euros que hay en los presupuestos prorrogados en este concepto. "En febrero se habían dado siempre las ayudas, pero ahora no. Si hay ese dinero, que convoquen ya y den las ayudas ya", dijo prácticamente a gritos.

En su intervención, interrumpida en varias ocasiones por gritos de ánimo de los asistentes  -"tú animando una jartá de buena, pero se me va el hilo cuando me interrumpes", le dijo bromeando el candidato a una señora-, Griñán reconoció el trabajo de las mujeres y preguntó a los abuelos del auditorio si no se sentían "orgullosos" de sus nietas, porque ahora pueden estudiar una carrera universitaria. También advirtió que con las políticas que el PP está implantando en las comunidades en las que gobierna "empieza a haber dos sanidades, una muy buena para el que pueda pagar todo y una regularcilla para los demás".