En noviembre de 2000 resonó el siguiente compromiso en las paredes del Parlamento andaluz: ningún andaluz estará a menos de media hora de un hospital, se encuentre donde se encuentre. La Junta prometió entonces hasta 13 nuevos hospitales comarcales, los chare o Centros Hospitalarios de Alta Resolución, que llegaron a 26 a lo largo de los siguientes años. Tres lustros más tarde, son 13 los hospitales de proximidad construidos, aunque en distinto grado de funcionamiento. El último sumado a la lista ha sido esta misma semana el que dará cobertura a parte de la costa de Huelva, ubicado en Lepe, aunque la fecha de la primera consulta es una incógnita: el hospital está construido, pero no hay carretera para conectarlo con el mundo. Una situación idéntica, desde hace dos años, acontece en el hospital malagueño para el valle del Guadalhorce, en Cártama. Esta semana la Diputación malagueña anunció que se hace cargo del vial. Las demás promesas quedan en lista de espera. Son los siguientes.

Ni en los mejores presupuestos de los últimos años en materia de inversiones para Almería, los que se han aprobado para 2016, la Junta de Andalucía dará respuesta a una histórica demanda de la sociedad almeriense: el hospital materno-infantil prometido por Chaves, Griñán y Díaz se quedará nuevamente en el camino.

Además, tampoco se ha desbloqueado el hospital de Alta Resolución de Roquetas que el Consistorio se ofreció a construir e incluso le asignó suelo con el objetivo de tener un centro de referencia que prestara servicios a 100.000 habitantes de Roquetas de Mar, Vícar, La Mojonera, Énix y Félix. Tampoco se ha abordado la ampliación del Hospital de La Inmaculada en Huércal-Overa para el que se anunciara una inversión de 5,2 millones de euros.

cádiz

La ciudad de Cádiz apenas tiene suelo, pero cuenta con unos terrenos vallados donde desde 2008 se anuncia en un cartel con las letras difuminadas por el tiempo y el viento la construcción de un nuevo hospital que sustituiría al actual, el Puerta del Mar, situado en plena avenida de acceso al casco viejo.

La Junta pensó en 2005 en clave burbuja inmobiliaria y proyectó tirar el Puerta del Mar para que allí se construyeran apartamentos y trasladarse a los 37.000 metros cuadrados en los que se levantaba antiguamente la factoría CASA, muy lejos de la línea de playa. Desde 2010 la Junta silba para otro lado. A cambio, se ha llegado a un concierto con Defensa para utilizar parte del hospital San Carlos, un mastodonte infrautilizado en la vecina san Fernando.

Pero siendo el caso del nuevo hospital de Cádiz un poltergeist sanitario, no lo es menos el caso del Chare de Vejer, el que iba a ser el hospital de La Janda, una comarca con más de 100.000 habitantes que tienen de referencia el lejano hospital de Puerto Real. El Chare de Vejer es una carcasa. Está acabado si no fuera porque los quirófanos no tienen equipamientos y las habitaciones no tienen camas. Su único habitante es el guarda, un radiólogo saharaui que se pasea por los pasillos deshabitados del hospital desde hace ocho años. En la última campaña electoral a las autonómicas Susana Díaz habló de este hospital como un ejemplo de lo que iba a ser la política de la Junta en defensa de la sanidad publica.

En Jerez lo que esperan es el prometido edificio de radiología, una pieza más del complejo sanitario de la ciudad más poblada de la provincia y que acoge también a los vecinos de la Sierra, que sólo cuentan con el hospital concertado de Villamartín. El consejero Aquilino Alonso admitió a finales de 2015 que aunque en los Presupuestos se había pensado la radioterapia en Jerez, no había fecha para la finalización de las obras.

Mientras, en el Campo de Gibraltar, la Junta, que ya tiene terminado el nuevo hospital de La Línea después de que paralizara sus obras en 2011, lanza la pelota al Ayuntamiento, que debería ser el encargado de urbanizarlo para que sea accesible. Como bien sabe la Junta, el Ayuntamiento de la Línea está en bancarrota y no tiene posibilidad de realizar esas tareas, por lo que hay hospital, pero no hay hospital.

Continúa pendiente desde hace años la ampliación del Hospital Reina Sofía, el centro de referencia de la provincia. Con un presupuesto de 81,1 millones de euros, la reforma del hospital incluía, entre otras mejoras, convertir en individuales todas sus habitaciones e incrementar la capacidad de hospitalización materno-infantil. Según el proyecto, en los nuevos espacios se incluirían los futuros hospitales Médico Quirúrgico, del Niño y de la Mujer. En los últimos años se han hecho mejoras en el hospital pero la ampliación nunca llegó a iniciarse.

En la provincia está en el aire la construcción del Hospital de Alta Resolución de Palma del Río, que debe estar construido a finales de 2020 al estar financiado con fondos europeos. El ex presidente Manuel Chaves prometió en 2005 su edificación, para la que estaba previsto destinar 20 millones de euros. El centro atendería a unos 40.000 habitantes de municipios de Córdoba y Sevilla. El pasado mes de septiembre la Junta comunicó que el proyecto se incluiría en los fondos Feder para el periodo 2014-2020. También está pendiente la creación de un centro de especialidades médicas en Priego de Córdoba, una histórica demanda de este municipio y de la comarca de la Subbética. También existe "un compromiso" con Lucena de levantar un Centro de Alta Resolución que "se mantiene y que se construirá cuando sea posible", aseguró el consejero de Salud, Aquilino Alonso.

El esfuerzo de la Junta se ha centrado en el nuevo hospital del Parque Tecnológico de la Salud (PTS), que será el mayor de Andalucía, y que acumula en su historia un largo calendario de retrasos. Su primera piedra se puso en 2002 y todavía no está abierto al cien por cien. El traslado comenzó el año pasado y se espera que 2016 sea el año definitivo de su puesta en funcionamiento completa. Pero tras muchos retrasos e incumplimientos ya no se da fecha fija. Sólo que será este año y que ya no se correrá tras tanta espera. El esfuerzo de Salud sobre el nuevo hospital ha hecho que se queden relegados otros proyectos, como el Chare de Loja, que abrió en marzo de 2011 y todavía funciona sin Urgencias ni hospitalización. Otros proyectos directamente se han guardado en el cajón, como el Chare de Órgiva, una reivindicación histórica de la zona de la Alpujarra.

La Consejería de Salud presentó en 2004 una revolución en el mapa asistencial de la provincia que venía de la mano de tres centros hospitalarios de alta resolución (Chares) que prestarían servicio a tres comarcas: Costa, Condado y Sierra. Posteriormente se decidieron sus sedes: Lepe, Bollullos y Aracena respectivamente. El horizonte de apertura de esos tres Chares se fijó en 2012 y ya en los Presupuestos andaluces de 2005 había asignaciones para ellos. De esos tres, sólo se ha terminado esta semana el edificio de Lepe, aunque queda pendiente su equipamiento y, sobre todo, la polémica por las vías de acceso, a las que nadie se compromete y que ha desembocado en una trifulca política. Las obras en Aracena comenzaron, aunque la quiebra de la empresa adjudicataria las paralizó. En Bollullos a día de hoy solo hay un solar cedido por el Ayuntamiento.

Otro proyecto que languidece es el del centro de salud de Isla Chica en la capital. El hospital de día de Salud Mental entró en funcionamiento hace unas semanas.

En la provincia jiennense la Ciudad Sanitaria se ha convertido en la eterna enmienda del PP a los presupuestos de la Junta. Una y otra vez, piden dinero suficiente para comenzar las obras. La promesa de crear una Ciudad Sanitaria en Jaén para unificar los tres centros sanitarios existentes se remonta al año 2000, y en 2008 se prometieron 200 millones para el inicio inminente de las obras. El año pasado la Junta lo consideró "materialmente imposible". El Chare de Cazorla tiene las obras paradas desde 2010 y el de Alcalá la Real se inaguró en 2011, aunque sin equipamiento y sin poder abrir las urgencias.

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Los Chare de Estepona y Mijas continúan en lista de espera desde 2004, pero hay más proyectos aguardando a ser atendidos, entre los que se cuentan el CARE de Torremolinos -anunciado en diciembre de 2007- y el megahospital propuesto en septiembre de 2008. Estos cuatro grandes proyectos ni siquiera tienen fecha de inicio. Salud asegura que se da prioridad a la asistencia y a acabar las obras en hospitales ya iniciadas.

También queda para finalizar la ampliación del Costa del Sol en Marbella, el nuevo edificio del comarcal de Ronda y el futuro Chare del Guadalhorce, del que la Diputación acaba de iniciar las obras de acceso que permitirán avanzar hacia su apertura al público.

En 2005, la Consejería de Salud se comprometió a que en 2008 estaría en funcionamiento el Centro de Alta Resolución y Especialidades (CARE) del Prado, en la capital. Una década después, el solar del antiguo Equipo Quirúrgico, se encuentra en estado de abandono. Éste es uno de los diez proyectos fantasmas del SAS en Sevilla, al que se suma a otro edificios a la espera de inauguración. El Hospital Militar Vigil de Quiñones es otro de los grandes proyectos frustrados. Todo, menos el consultorio y el hospital de día, quedó en papel mojado. En 2006, dos años después del traspaso del edificio, que era propiedad del Ministerio de Defensa, la Junta inició las obras de adecuación. El plazo de ejecución era de seis años. Pero, en 2011, la empresa adjudicataria, Corsán-Corviam, paralizó las actuaciones alegando problemas de pago con la Administración andaluza, quedando el edificio a su suerte.

En la provincia, destaca el Chare de Écija, terminado pero sin fecha de inauguración. Con una inversión de 20 millones de euros, las obras de este centro arrancaron en 2009. Sí se abrió en octubre, pero sólo para la realización de radiografías y otras pruebas de imagen, el ansiado Chare de Lebrija, cuyas obras finalizaron en 2014. El centro no tiene ni especialistas ni Urgencias.